Manuel Fraga Iribarne, ex ministro de Francisco Franco y figura clave de la política española durante y después de la transición democrática, murió ayer a los 89 años, informó el gobernante Partido Popular (PP), del que era presidente honorífico. En España, los sectores que luchan por la memoria histórica lo recuerdan como una de las últimas caras visibles de la dictadura. En los 60 años que le dedicó a la política, fue desde ministro de Franco hasta padre de la Carta Magna en la transición; desde presidente del Ejecutivo regional gallego hasta senador.

Retirado de la política desde hace pocos meses, su salud se había debilitado en los últimos tiempos tras ser sometido a una operación de cadera en abril y haber sufrido una caída doméstica que lo obligaba a desplazarse en silla de ruedas. Según fuentes próximas a la familia de Fraga Iribarne, citadas por la prensa española, éste falleció en su domicilio de Madrid debido a un paro cardíaco a raíz de una afección respiratoria causada por un fuerte catarro.

Fraga Iribarne fue protagonista de medio siglo de la historia política de España, como funcionario del régimen y posteriormente como líder de la derecha democrática. En 1977, después de que los franquistas dejaran el poder, fundó Alianza Popular (AP), partido que reagrupaba todas las tendencias de la derecha y se convirtió en 1982 en la primera fuerza de oposición al gobierno socialista de Felipe González. Como representante de AP, formó parte del grupo de siete políticos que redactó el anteproyecto de la Constitución de 1978 que devolvió la democracia a España y cerró su capítulo más oscuro. En 1989, Alianza Popular celebraría el congreso de refundación y nacería el Partido Popular (PP).

Político infatigable, cuyo “sueño era terminar su vida política en Galicia”, se consagró a partir del año 1989 a esa región del noroeste de España. Presidió el gobierno autonómico gallego hasta 2005 y después fue senador, hasta que se retiró, el año pasado. Su etapa al frente de la Xunta de Galicia no estuvo exenta de polémica: en 2002 estalló la crisis del Prestige, el petrolero que se hundió frente a las costas gallegas y causó una de las peores catástrofes ecológicas de la historia reciente.

Nacido el 23 de noviembre de 1922 en Villalba, provincia gallega de Lugo, Fraga empezó en política en 1951, en plena dictadura, cuando fue designado secretario general del Instituto de Cultura Iberoamericana antes de ocupar varios cargos en la administración y la diplomacia. De 1962 a 1969 fue ministro de Información y Turismo de Franco, oriundo como él de Galicia. Estaba al frente del aparato de censura de toda noticia u opinión que cuestionara la legitimidad de la dictadura, aunque su Ley de Prensa e Imprenta de 1966, conocida como “Ley Fraga”, supuso cierta apertura. Esa cartera lo hizo famoso como promotor de una industria turística en pleno desarrollo. Suyo es el famoso lema con el que promovió en Europa la España de sol y playa: Spain is different (“España es diferente”).

Quedará en la memoria de todos los españoles la imagen de Fraga bañándose en 1966 junto al embajador norteamericano en aguas del Mediterráneo, en Palomares (sur), durante una operación propagandística destinada a demostrar la ausencia de contaminación nuclear en una zona donde por error había sido lanzada una bomba atómica estadounidense días antes. De su pasado como funcionario de Franco, se defendió Fraga Iribarne en una ocasión: “La cuestión es saber qué clase de ministro de Franco he sido yo. Yo fui en la última etapa quien planteé reformas, hizo la Ley de Prensa e introdujo una revolución económica con el turismo, y eso lo sabe todo el mundo”. Y agregó: “Nadie elige la época histórica en la que le gustaría vivir”.