Un consorcio binacional que integra Aeropuertos Argentina 2000 ganó ayer la concesión por 25 años del aeropuerto Presidente Juscelino Kubitschek, de Brasilia, tras una oferta de 4500 millones de reales (2623 millones de dólares). La empresa de Eduardo Eurnekian logró el contrato acompañada por Infravix Emprendimientos, del Grupo Engevix, de Brasil. La oferta del consorcio argentino-brasileño superó las estimaciones del gobierno de Dilma Rousseff y lo mismo ocurrió con la concesión de los otros dos grandes aeropuertos, Guarulhos y Viracopos, ambos del estado de San Pablo.

Sindicatos históricamente vinculados con el gobernante Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff y del ex mandatario Luiz Lula da Silva protestaron ayer frente a la Bolsa de Valores paulista (Bovespa) por la privatización de los aeropuertos. “La fecha de hoy (por ayer) es el inicio del fin de parte de nuestra ideología. Muchas de las cosas que pensamos en el pasado, en un gobierno democrático y popular, se fueron al espacio”, afirmó el presidente del Sindicato Nacional de Aeroportuarios (SINA), Patricio Lemos.

El total alcanzado por las ofertas de los tres aeropuertos, responsables por alrededor de 30 por ciento del flujo de pasajeros en Brasil, fue de 14.305 millones de dólares, casi cuatro veces más de lo requerido inicialmente, con la meta de modernizar las vetustas instalaciones para el Mundial 2014. El aeropuerto internacional Governador André Franco Montoro, en Guarulhos, el más transitado del vecino país, fue otorgado por 20 años al consorcio Invepar-CSA, integrado por Invepar, OAS y la sudafricana ACSA, tras la oferta más elevada de la subasta por 16.213 millones de reales (9454 millones de dólares). Y la terminal de Viracopos (en la ciudad paulista de Campinas) fue otorgada por 30 años al consorcio Aeroportos Brasil, en el que participa la empresa francesa Egis, tras una oferta de 3821 millones de reales (2227 millones de dólares).