Tres personas murieron y otras dos resultaron heridas en un tiroteo ocurrido en la noche del sábado en un complejo residencial de estudiantes en la ciudad de Auburn, en Alabama. Según algunos medios locales, el hecho se produjo después de una disputa durante una fiesta en una piscina en la residencia de University Heights Complex. La policía, tras las primeras investigaciones, busca como principal sospechoso del tiroteo a un joven afroamericano, de 22 años, Desmonte Leonard. Dos de los tres muertos eran atletas muy conocidos en la zona: Ed Christian y Ladarious Phillips, dos ex jugadores del equipo local de fútbol americano, los Tigers. La tercera víctima es otro estudiante, Demario Pittis. Eric Mack, también del equipo, se encuentra hospitalizado, pero su vida no corre peligro: en un primer momento se pensó que sus condiciones de salud eran graves, pero luego se informó que había sido rozado por un balazo y fue dado de alta horas más tarde, tras comprobarse que se encontraba en buenas condiciones. A diferencia de otros tiroteos en campus o complejos universitarios, esta tragedia no es el fruto de la locura homicida de un individuo solo. Al parecer en esta ocasión se trató de una disputa entre muchachos, probablemente borrachos, que terminó de la peor forma posible.