Las condiciones de salud de Hosni Mubarak se agravaron en las últimas horas. El ex presidente egipcio sufrió una pérdida continua del conocimiento, dijeron fuentes oficiales citadas por la cadena Al Arabiya, en medio de rumores y desmentidas sobre su presunta muerte. Además se informó que Mubarak continúa con insuficiencia respiratoria y sigue siendo asistido por un respirador artificial, tal como ocurre desde hace varios días. En base a esos informes, dos abogados de Mubarak presentaron un pedido al fiscal general para que el ex mandatario sea excarcelado debido a su frágil estado de salud.

El dato fue confirmado por fuentes judiciales, explicando que el fiscal general debe formar una comisión médica para evaluar la salud de Mubarak y luego tomar una decisión. Los rumores comenzaron a rodar en la red social Twitter el sábado por la noche, cuando un activista escribió que Mubarak había fallecido y que el anuncio oficial llegaría finalmente en la mañana de ayer. Esa versión fue retomada por sitios de noticias árabes, pero desmentida por fuentes de seguridad egipcias y por uno de los abogados del ex jefe de Estado, de 84 años de edad, quien se encuentra internado en el hospital de la cárcel de Tora, ubicada en El Cairo, tras haber sido condenado a cadena perpetua el 2 de junio.

Por la endeble condición de Mubarak, su esposa Suzanne y sus dos nueras obtuvieron autorización para visitarlo en la prisión. Según otras fuentes citadas por la edición online de Al Ahram, aunque está en condiciones graves, por el momento Mubarak no corre peligro de muerte. “Fuimos informados de que está muy grave pero no se solicitó organizar los preparativos para un funeral”, manifestó una fuente cercana al ex jefe de Estado. No obstante, la misma fuente agregó que las autoridades se preparan para transferir a Mubarak, en las próximas 48 horas, a un hospital militar, donde será atendido por un equipo médico elegido por la familia.