El presidente venezolano, Hugo Chávez, tiene una ventaja de 27,3 puntos porcentuales sobre el candidato de la alianza opositora, Henrique Capriles, de cara a las elecciones del próximo 7 de octubre, reveló ayer una encuesta privada. Según el estudio de la encuestadora Consultores 30.11, un 58,6 por ciento dijo que votará por la tercera reelección de Chávez y un 31,3 por ciento lo hará por Capriles, el único abanderado de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).

“Ya se ha estructurado una tendencia, donde lo fundamental es que la diferencia no tiende significativamente a cerrarse”, señaló en una rueda de prensa el director de la empresa, Germán Campos. La brecha actual a favor de Chávez suma 4 puntos menos en relación con su sondeo de marzo pasado pero, según Campos, está en el margen de error muestral. “Va a ser complicado que esa diferencia tienda a cerrarse mucho más”, añadió.

Independientemente de la preferencia electoral de los consultados también se les preguntó sobre quién cree que ganará en octubre y un 63,8 por ciento apuntó a Chávez y un 27,9 por ciento a Capriles.

Es decir, explicó Campos, “una parte de quienes votarán por Capriles no lo ve ganando”, en cambio quienes están por la opción Chávez sí lo ven ganando. “Eso puede producir al final una especie de realineamiento sobre todo del grupo que algunos llaman indecisos”, apuntó.

Los indecisos suman un 8,3 por ciento, “un porcentaje pequeño” que “no decidirá nada”, según Campos.

“Estamos en este momento en un escenario ya polarizado, donde Chávez estaría rondando el 62 por ciento y Capriles el 38 por ciento, afirmó Campos. Los porcentajes son similares a los de las elecciones presidenciales de 2006. Chávez cosechó entonces un 62,84 por ciento de los votos y el opositor Manuel Rosales un 36,9 por ciento.

La encuesta de Consultores 30.11 fue realizada entre el 16 y el 18 de julio con 3210 entrevistas aplicadas en 17 estados del país con un nivel de confianza de 95 por ciento y un error de más o menos del 3,5 por ciento. Unos 19 millones de venezolanos han sido llamados a las urnas para elegir a su presidente para el período 2013-2019, entre un grupo de siete candidatos liderados por Chávez y Capriles. El miércoles pasado la encuestadora Hinterlaces dio a Chávez una ventaja de 17 puntos porcentuales sobre Capriles, al revelar que un 47 por ciento votaría por el presidente y un 30 por ciento por el líder de la oposición, brecha que también se reduce en cuatro puntos en relación con la encuesta que esta firma efectuó en junio pasado.

Buscando remontar en las encuestas la oposición acusó esta semana al gobierno de valerse de medios privados para hacer campaña. El chavismo respondió que la prensa privada lo ataca sin cesar.

Esta semana tanto Chávez como el candidato opositor, Henrique Capriles Radonski, firmaron un acuerdo electoral en el que se comprometieron a reconocer los resultados de las presidenciales del 7 de octubre y a promover “la paz” durante la campaña. Sin embargo, en el acuerdo, promovido por el Consejo Nacional Electoral (CNE), no se incluyeron los dos puntos que la oposición consideraba clave: la prohibición a Chávez de hacer cadenas obligatorias para promocionar su candidatura y el uso de recursos públicos en la campaña.

Desde el gobierno se ha defendido especialmente el uso de las cadenas, que Chávez –en el poder desde 1999– encabeza constantemente e incluso por espacio de varias horas. “Cómo van a pedir que no haga cadenas si eso no está contra la ley ni contra la norma electoral”, dijo Chávez.

“Las cadenas son herramientas legítimas para informar sobre la actividad de gobierno. La oposición quiere que no informemos para valerse de su hegemonía mediática para censurar a Chávez y su obra de gobierno”, agregó el ministro de Información y Comunicación, Andrés Izarra.

“La hegemonía mediática se explica en que el 80 por ciento del espacio radioeléctrico está en manos privadas. La mayoría de ellas (radios) en contra del gobierno mientras la cobertura noticiosa de (las televisoras privadas) Televen y Venevisión es ampliamente favorable a la oposición. “Esos dos canales aglutinan el 80 por ciento de la audiencia”, aseguró el ministro.

Por ley, cada candidato dispone de tres minutos al día para hacer campaña por los medios audiovisuales, mientras el gobierno tiene además diez minutos diarios para transmitir mensajes institucionales y el presidente puede realizar cadenas sin límite de tiempo.

“Tenemos un Consejo Nacional Electoral que no garantiza el equilibrio de esta campaña. Hablan y dicen, y no hacen nada”, denunció el miércoles Capriles, ex gobernador del populoso y próspero estado de Miranda.