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El encarcelado ex presidente peruano, Alberto Fujimori, montó un equipo para promocionar mediáticamente su indulto, según una investigación periodística publicada ayer por el diario La República. El supuesto grupo, que se reúne en una oficina del este de Lima, está formado por el médico de cabecera de Fujimori, el congresista Alejandro Aguinaga; los ex parlamentarios Carlos Raffo y Jorge Trelles y el empresario Germán Kruger, todos muy próximos al detenido ex mandatario. Según la investigación, “la batuta” del grupo la mueve el ex jefe de Estado desde su celda en un cuartel policial.

El supuesto objetivo no sería otro que “presionar a la opinión pública y al gobierno con una campaña psicosocial que desnaturaliza el trámite de la petición”. En este sentido, el publicista Raffo no negó la existencia del grupo, pero se negó a dar detalles e impidió a los periodistas acceder a su oficina. Para La República, medio que se opone a que se le otorgue un posible indulto al ex funcionario peruano, el trabajo de comunicación en favor de Fujimori sería legítimo si no fuera porque “aparece cargado de tergiversaciones, falsedades e insultos”.

El pedido de indulto a Fujimori fue presentado por sus cuatro hijos, entre ellos la ex candidata presidencial Keiko y el parlamentario Kenji. Aunque el ex presidente no lo firmó, según sus detractores, para eludir que se tome como un reconocimiento de su culpa. Los hijos de Fujimori le piden a Humala un indulto humanitario por la mala salud del ex gobernante, de 74 años. Sin embargo, sus críticos consideran que la enfermedad ha sido sobredimensionada. Un grupo de médicos independientes asegura que el actual estado permite que el paciente sea atendido en prisión.

Fujimori, que gobernó entre 1990 y 2000, cumple desde 2007 una pena de 25 años de cárcel, acusado de ser autor mediato de 25 asesinatos y dos secuestros agravados, delitos considerados de lesa humanidad. El ex presidente también ha sido condenado por varios casos de corrupción, pero como en Perú no existe la acumulación de penas, sólo debe responder por la mayor acusación.