Los colegios electorales en Nicaragua cerraron ayer tras once horas de votaciones para elegir a 153 alcaldes, con sus vicealcaldes y 6076 concejales. Según informaron las autoridades nicaragüenses, el escrutinio comenzó inmediatamente. Las mesas de votación, que abrieron, como estaba previsto, a las 7 de la mañana hora local, cerraron a las 18 (en la noche de Argentina), después de una jornada que transcurrió con tranquilidad, aunque con denuncias de irregularidades y de supuestos boicots, sumada a la poca afluencia de votantes a las urnas. Al cumplirse el plazo estimado para emitir el voto, los presidentes de las mesas procedieron a la clausura de los colegios electorales e iniciaron el escrutinio de los sufragios que, de acuerdo con la Ley Electoral, se hace en presencia de los fiscales de los seis partidos que participan en la contienda, y un indígena en los municipios del Caribe.

Las autoridades han anunciado que esperan dar los primeros resultados parciales hacia las 21 hora local (madrugada de hoy en Argentina). Unos 3,74 millones de nicaragüenses mayores de 16 años, la edad mínima para votar, estaban convocados para elegir a 153 alcaldes, con sus vicealcaldes y 6076 concejales. Los sandinistas aspiran a más alcaldías de las ganadas en las elecciones pasadas, según la jefa de campaña del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), Rosario Murillo, esposa del presidente Daniel Ortega. Por su parte, el Partido Liberal Independiente (PLI), principal fuerza de la oposición, espera hacerse con la mitad de los ayuntamientos, principalmente en el norte y centro, antiguos escenarios de la guerra que se libró en este país en la década de 1980.

Los 153 municipios del país, desde el norte hasta el sur, desde el este al oeste, se encontraban absolutamente en orden y tranquilidad, aseguró la jefa de la Policía Nacional, Aminta Granera. “No hay ninguna situación que lamentar, ninguna situación de alarma, ninguna situación de violencia, excepto tres accidentes vehiculares con lesionados leves”, dijo la funcionaria. Por su lado, el jefe del Ejército, general Julio Avilés, también sostuvo que la votación se desarrollaba con normalidad. “El país está bastante tranquilo y realmente lo que hay que esperar es que llegue la ciudadanía a votar”, indicó Avilés.