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Cuba reaccionó ante las críticas de la Unión Europea. El canciller Felipe Pérez Roque afirmó ayer que la UE trata de limar diferencias con Estados Unidos tras la guerra de Irak, “y Cuba es una víctima de ese arreglo”, en referencia a las medidas diplomáticas adoptadas anteayer por los Quince contra La Habana, que limitarán las visitas gubernamentales a la isla y revisarán la “posición común” que tienen sobre Cuba. El canciller cubano consideró que si alguno de los países europeos estuviera sometido a la “presión” que sufre su país por parte de Washington “quizá habría una mayor comprensión”. El gobierno cubano no ha sido informado oficialmente de la resolución de los Quince.
“La Unión Europea ha sido incapaz de formular una política propia hacia Cuba, ha cedido a la presión, a los embates de la política norteamericana contra Cuba, y ello ha derivado en una incapacidad para formular una política según los intereses comunitarios”, dijo Pérez Roque a la prensa. La UE emitió anteayer un documento en Bruselas, aprobado por unanimidad, en el que anuncia su decisión de “limitar las visitas gubernamentales bilaterales de alto nivel”, “reducir la importancia de la participación de los Estados miembros en manifestaciones culturales” e “invitar a disidentes cubanos” a los actos de conmemoración que sus embajadas en La Habana realizan en sus fechas nacionales. Los 15 dijeron estar preocupados por “las violaciones flagrantes de los derechos humanos y libertades fundamentales de miembros de la oposición cubana y periodistas independientes”.
De esa forma, la UE tomó su posición contraria a la condena en Cuba de 75 disidentes a penas de cárcel de entre seis y 28 años y el fusilamiento, tras juicio sumarísimo, de tres secuestradores de una lancha de pasajeros, con el objetivo de emigrar a Estados Unidos, hechos ocurridos a principios de abril. En sus medidas sobre Cuba, la UE solicitó además a La Habana que “evite el sufrimiento inútil de los prisioneros y no los sometan a tratamientos inhumanos”. Cuba considera a los condenados como delincuentes, y no disidentes, que intentaron agudizar un conflicto con Estados Unidos, con el apoyo de este último país. Al término de la reunión bilateral semestral sobre política migratoria celebrada ayer en Nueva York, el jefe de la delegación de La Habana, Rafael Dausa, declaró que “Estados Unidos no está cumpliendo nada de los acuerdos migratorios” firmados con Cuba.
El canciller Pérez Roque se mostró “sorprendido” por la reducción de acercamientos acordada por la UE en los acontecimientos culturales bilaterales. “No sé por qué la prestigiosa cultura cubana, los artistas, los intelectuales cubanos y los artistas e intelectuales europeos tienen que ser víctimas de las medidas que la Comunidad Europea adopte sobre Cuba”, precisó. Con todo, el funcionario insistió con que “Cuba no tiene problemas con los cientos de millones de ciudadanos de los países comunitarios. Tiene hacia ellos sentimientos de respeto y simpatía, y espera que esas relaciones continúen”.