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Un hombre, identificado por las autoridades como un ex presidiario, mató a seis personas, entre ellas una adolescente de 14 años, en Belgorod, en el suroeste de Rusia. El tiroteo, confirmado por un miembro de la policía de Moscú, se inició ayer después del mediodía en una tienda de artículos de caza en el centro de esta ciudad, ubicada 700 kilómetros al sur de la capital rusa. El desconocido abrió fuego dentro de ese comercio y provocó la muerte de tres personas. Posteriormente huyó, y continuó efectuando disparos en la calle.

Después de los disparos, el supuesto asesino se fugó en un automóvil que la policía encontró abandonado más tarde en un barrio aledaño. “Hay intensas búsquedas para detener al sospechoso”, informó la policía. Alexei Pomorov, vocero policial, dijo que dos peatones murieron en la calle, incluyendo la adolescente de 14 años. Otra muchacha, de 16 años, recibió heridas en la cabeza y murió en el hospital, informó la administración municipal de esa ciudad, próxima a la frontera con Ucrania.

“No sabemos si ha ocurrido un conflicto en el interior de la tienda”, dijo Pomorov, y sugirió que todas las personas que se encontraban en el comercio resultaron muertas. “Nunca hemos visto una cosa parecida. Es una ciudad tranquila”, señaló Tatiana Kireieva, también de la policía local. Las autoridades decretaron una jornada de duelo para hoy.

En tanto, la brigada del Comité de Investigaciones de Moscú informó en un comunicado que la identidad del atacante habría sido establecida: se trataría de un habitante de Belgorod que salió de prisión en 2012. Por su parte, la policía local precisó que el sospechoso nació en 1981 y que había sido condenado por robo y violencia contra las fuerzas del orden.

La vivienda del padre del sospechoso fue allanada por la policía ante la posibilidad de que hubiera escondido armas allí, dijo Kireieva. Más allá de la violencia ligada a las mafias, el ataque de Belgorod es considerado uno de los más dramáticos que conoció a Rusia.

En noviembre, Dmitri Vinogradov, un ruso de 30 años, abrió fuego con una carabina contra ex colegas en una compañía farmacéutica en Moscú, dejando un saldo de seis personas muertas.