[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

El rey Juan Carlos decidió asignarles por primera vez un sueldo fijo a partir de 2014 a la reina Sofía y a la princesa Letizia, según informó ayer la casa real española. Hasta ahora cobraban, literalmente, una paga que decidía el rey. Esta institución tiene asignados este año 7,77 millones de euros procedentes de los Presupuestos del Estado y, de ellos, el monarca tiene un sueldo bruto fijado en 292.752 euros, mientras que el príncipe Felipe recibe la mitad. Ambas cantidades son por los conceptos de dotación anual y gastos de representación.

La reina percibirá 131.739 euros anuales y la esposa del príncipe Felipe, Letizia, 102.464 euros, en concepto de salario y gastos de representación. Las cantidades equivalen a las ingresadas el año pasado por ambas, confirmó la monarquía. Este paso supone un “cambio de filosofía” que pretende hacer “más transparente, más justo y más profesional” el funcionamiento de la institución, según explicó un portavoz de la Zarzuela al diario El País.

La casa real ofreció ayer a los medios un mayor desglose del presupuesto previsto para este año, de 7,7 millones de euros (un dos por ciento menos que en 2013), del que el 50 por ciento se dedica a gastos de personal.

El príncipe Felipe, heredero del trono, ya contaba con un salario fijo bruto de 146.376 euros, la mitad de lo que percibe el rey, que mantiene los 292.752 euros anuales. Los sueldos anunciados ayer dejan fuera a las infantas Elena y Cristina. La hija mayor del rey tendrá limitados sus gastos de representación a 25 mil euros. La infanta Cristina, actualmente imputada en una supuesta trama de corrupción, está apartada de las actividades oficiales desde diciembre de 2011.

La casa real también reveló ayer el costo de las tres intervenciones quirúrgicas a las que se sometió el rey durante 2013: más de 165 mil euros. Juan Carlos fue operado de la columna en marzo y de la cadera en septiembre y noviembre, lo que disparó los rumores sobre su estado de salud. Las de 2014 serán las últimas cuentas antes de que entre en vigor la nueva ley de transparencia impulsada por el gobierno español y a la que se incorporará la corona.

No obstante, quedan datos por publicar y el rey no tiene intención de que algunos se conozcan. Por ejemplo, su patrimonio personal, algo que solicitaron varios partidos. “La ley de transparencia no lo contempla”, manifestó un portavoz de la Casa del Rey. Tampoco se conocerá el gasto de todos los viajes o actividades privadas de la familia real que se financien con dinero y medios públicos. “En algunos casos sí y en otros no”, declaró el portavoz, quien admitió que en las últimas cumbres de jefes de casas reales europeas éste había sido un tema recurrente. “Es un debate razonable. Siempre está en discusión hasta qué punto los miembros de la familia real tienen derecho a cierto ámbito de privacidad”, añadió.