El gobierno venezolano exhortó a no tergiversar la información que se genera en el país. “Hacemos un llamado a los medios nacionales, a los medios internacionales, a que no se presten para este tipo de actividades, porque estas manipulaciones arteras, bajas, están penalizadas, no solamente en la legislación nacional sino también en la legislación internacional”, dijo la ministra de Comunicación, Delcy Rodríguez. “Nosotros no vamos a permitir este tipo de manipulaciones”, insistió la ministra en rueda de prensa en el Palacio de Miraflores, señalando que existen instrumentos jurídicos que castigan la incitación al odio, a la violencia y a la muerte. Y advirtió que en el país se ejecuta un plan con un escenario de guerra civil.

Sobre la serie de episodios violentos de los últimos día, el presidente Nicolás Maduro dijo anoche que el gobierno se enfrenta a un intento de golpe cuyo guión viene escrito desde Estados Unidos. “Venezuela es víctima de bandas fascistas de derecha que buscan crear una crisis política que justifique un golpe de Estado, con una intervención gringa. El guión de estos hechos fue escrito por quien paga y manda: el gobierno estadounidense”. El mandatario acusó además a los medios burgueses nacionales e internacionales de funcionar como cómplices de esas bandas.

En una conferencia de prensa brindada la semana pasada, Maduro criticó a la agencia de noticias AFP al decir que conspira y que hace manipulación. “Denuncio a la AFP y he pedido a la ministra que tome medidas y les hable muy claro a los corresponsales, a los jefes y dueños de esa agencia de noticias”, dijo. Luego se hizo cargo de la salida del aire del canal NTN24. “Fue una decisión de Estado”, disparó. También mostró videos de los hechos violentos y aprovechó para atacar a la oposición.

La posición de Maduro fue respaldada ayer por Rodríguez, quien exhibió una serie de fotos que aseguró salieron en medios nacionales e internacionales y que no se refieren a las protestas que ocurrieron en los últimos días en el país. “Han intentado incluso sembrar matrices internacionales de uso de armas químicas en Venezuela, pero no presentan al mundo los destrozos que causan estas manifestaciones”, dijo.

La funcionaria comentó que el gobierno iniciará acciones legales contra algunos medios venezolanos y extranjeros que publicaron fotografías que, aunque tienen leyendas que hacen referencia a hechos de violencia en el país, no corresponden a esos sucesos y algunas ni siquiera fueron tomadas en Venezuela. “No- sotros, como Ministerio de Comunicación, permanentemente los vamos a tener informados y les vamos a hacer llegar material, videos, fotografías e informaciones oportunas y veraces, como dice la Constitución, para que ustedes estén debidamente informados y no se presten a este tipo de manipulaciones”, indicó.

También destacó que el gobierno hace seguimiento a las redes sociales y ha confirmado que son usadas para que la oposición haga convocatorias a marchas violentas. La ministra rechazó los ataques al canal del Estado VTV y a sus reporteros cuando salen a cubrir las noticias, víctimas –aseguró–- de agresiones físicas, psicológicas y verbales.

La relatora especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Catalina Botero, se refirió a la situación que se vive en Venezuela por las acusaciones del gobierno contra la prensa. “La situación de la libertad de expresión en Venezuela es grave, como lo ha dicho la Relatoría en todos sus informes. Es grave porque el marco jurídico es de enorme ambigüedad y el gobierno tiene facultades muy fuertes para sancionar a los medios o incluso sacar a los medios del aire”, dijo la abogada colombiana en declaraciones que publicó ayer el diario El Espectador de Bogotá. Botero también habló de las dificultades que sufren los periódicos por la falta de papel, lo que hace que no exista ninguna garantía para el ejercicio libre del derecho a expresarse.

A todo esto, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa de Venezuela (SNTP) indicó ayer que 20 periodistas fueron agredidos y 11 detenidos durante las protestas ocurridas las últimas semanas en varias ciudades del país.