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Por Carlos Noriega
Desde Lima

Desde ayer Perú pasó a ser un nuevo socio económico del Mercosur. Integración que el gobierno peruano estaba buscando con especial interés desde hace largo tiempo, y que, luego de algunos intentos frustrados, ha logrado obtener de la mano del gobierno de Brasil. No es casual que el acuerdo de integración económica entre Perú y el Mercosur se haya firmado en el Palacio de Gobierno de Lima en el marco de la visita que realiza a este país el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva. El embajador de Argentina en Lima, José Alberto Vásquez, firmó el acuerdo en representación del gobierno argentino, junto a los embajadores de Paraguay y Uruguay, y los cancilleres de Perú y Brasil. Los presidentes Toledo y Lula suscribieron el documento como “testigos de honor”.
Toledo se llenó de entusiasmo al momento en que se suscribió el documento que lo integra al Mercosur y lo calificó “como la semilla para la formación de una Comunidad Sudamericana de Naciones”. “Quiero agradecer a los países del Mercosur por este acuerdo”, señaló Toledo, luego de abrazar efusivamente a su colega brasileño. Según las autoridades peruanas y brasileñas, la integración económica del Perú al Mercosur debe ser vista como un primer paso para la formación de un futuro bloque comercial entre el Mercosur y la Comunidad Andina, formada, además de Perú, por Bolivia, Colombia, Ecuador y Venezuela. “Espero que este acuerdo estimule a nuestros hermanos de la Comunidad Andina para que se unan al Mercosur”, fue el mensaje que Toledo lanzó a sus socios del Grupo Andino.
El gobierno de Brasil ve fundamental fortalecer la integración económica del bloque sudamericano para negociar en conjunto, y no en forma bilateral, la integración de los países de la región al Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (AlCA) –que propulsa Washington–. Aunque señaló que coincidía con Lula en las ventajas de la negociación en bloque, Toledo aclaró que su gobierno seguirá negociando de manera bilateral con Estados Unidos un acuerdo comercial. “Esa negociación no es incompatible con los acuerdos que hemos firmado hoy con el Mercosur”, señaló el presidente.
Lula fue enfático cuando se pronunció contra el proteccionismo económico de los países desarrollados. “Es intolerable que unos países usen el libre comercio y practiquen un proteccionismo abierto y descarado. Queremos estrechar las relaciones económicas y comerciales con los países desarrollados y necesitamos reglas más justas. Hay que romper las barreras del proteccionismo y no permitir que el ALCA se transforme en un instrumento sofocante a nuestras posibilidades de desarrollo”, señaló al momento de inaugurar un foro de empresarios peruanos y brasileños.
“Este acuerdo puede cambiar la fisonomía de América del Sur. Este es el primer paso para construir la futura Comunidad de Naciones Sudamericanas”, dijo Lula. “Es un paso histórico que permitirá unir el Atlántico con el Pacífico para penetrar los mercados de Estados Unidos, Europa y Asia”, afirmó, a su turno, Toledo.
La actual relación comercial de Perú con el Mercosur es más bien modesta. En el 2002 el Perú exportó a este bloque económico 212 millones de dólares, lo que representa apenas algo más del 2 por ciento de todas sus exportaciones. Un 90 por ciento de esas ventas –193 millones– se hicieron a Brasil. A la Argentina las exportaciones en ese período llegaron a solamente 13 millones de dólares, el grueso de las cuales estuvo constituido por minerales como estaño y zinc. Por su parte, Argentina le vendió el año pasado a Perú, por un total de 542 millones de dólares, encabezando la lista de los productos exportados los aceitesderivados del petróleo, maíz, trigo y soya. Con este acuerdo comercial Perú espera mejorar el intercambio comercial con el Mercosur.
Las zonas francas que existen en las naciones del Mercosur quedaron excluidas del acuerdo de libre comercio por exigencia del Perú, que temía ser inundado con productos baratos llegados desde esas zonas. El asunto quedó para ser resuelto en futuras negociaciones. Los presidentes de Brasil y Perú han calificado la relación entre sus países como “estratégica” y la visita de Lula a Lima ha tenido como objetivo impulsar esta nueva etapa entre ambas naciones, que a pesar de compartir una extensa frontera amazónica de 2800 kilómetros han vivido prácticamente de espaldas.
Entre los otros acuerdos firmados, destaca uno para integrar las vías de comunicación de las dos naciones a través de tres ejes de carreteras transoceánicas, lo que permitirá favorecer el intercambio comercial entre ambos países y al Brasil le posibilitará llegar al Pacífico para sacar a por los puertos peruanos los productos destinados al mercado asiático. El presidente Toledo señaló que aspira convertir al Perú en la puerta de salida al Pacífico no solamente de Brasil, sino también de los otros países sudamericanos del Atlántico. Ambos presidentes también acordaron que Perú se integre al Sistema Satelital de Vigilancia de la Amazonía puesto en marcha por Brasil para luchar contra la penetración del narcotráfico.