Dos días después del comienzo del cese del fuego, la tensión volvió a instalarse en el este de Ucrania luego de que fuertes explosiones sacudieran las afueras de la ciudad de Mariupol y las inmediaciones del aeropuerto de Donetsk, principal bastión rebelde. En Mariupol una mujer de 33 años murió durante un bombardeo y tres personas resultaron heridas, según fuentes locales. La Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) publicó ayer en su página web los 12 puntos del acuerdo firmado el viernes en Minsk, Bielorrusia, que además de un cese de fuego establece la creación de un estatus especial de autogobierno para Donetsk y Lugansk, el llamado a elecciones inmediatas y una amnistía general para todos los involucrados en el conflicto, que provocó más de un millón de desplazados, la gran mayoría refugiados en territorio ruso.

El acuerdo aún sigue en pie y hoy se realizaría el primer intercambio de prisioneros en Donetsk. Sin embargo, la reanudación de los ataques en zonas de esa provincia oriental ucraniana hace peligrar el primer plan de paz que incluyó en la mesa de negociación a representantes del gobierno ucraniano de Petro Poroshenko, los separatistas pro rusos que en abril tomaron el control de Donetsk y Lugansk casi sin encontrar resistencia y enviados de Rusia y la OSCE. La tensión escaló en plena madrugada del domingo cuando habitantes de Mariupol, ciudad de medio millón de habitantes que recientemente se convirtió en el epicentro de la última ofensiva separatista, esta vez sobre la vera del mar de Azov, se despertaron por el sonido de varias explosiones.

“En la madrugada del 6 al 7 de septiembre, en una violación del alto el fuego, un puesto de control a la entrada de Mariupol fue cañoneado”, denunció la asamblea municipal de la ciudad. El batallón Azov, grupo paramilitar neonazi que pelea codo a codo con el ejército ucraniano y actualmente lidera la defensa de Mariupol, dijo que sus hombres fueron atacados. “Las posiciones del Azov recibieron fuego de Grad (lanzamisiles de boca múltiple) en las afueras de Mariupol. Un puesto del batallón fue atacado hoy (por ayer) con morteros”, escribió en su página de Facebook el grupo armado. Los separatistas confirmaron los ataques, pero culparon a las fuerzas pro Kiev. “Todo empezó con una provocación por parte de las fuerzas ucranianas. Cañonearon uno de los puestos de control de RPD (República Popular de Donetsk) en esa zona”, aseguraron los rebeldes a la agencia rusa de noticias Interfax.