El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se comunicó con su par de Colombia, Juan Manuel Santos, para darle su respaldo a los diálogos de paz entre el gobierno colombiano y las FARC en La Habana. “Obama quería saber cómo iba el proceso de paz. Le expliqué los avances, le expliqué los desafíos hacia el futuro. Y algo muy importante, que quiero agradecerle públicamente, es que me reiteró su respaldo absoluto al proceso de paz, esto es muy importante”, indicó Santos a través de un comunicado. En tanto, el grupo guerrillero reveló ayer que el ex presidente colombiano Alvaro Uribe se contactó con ellos en 2008 y 2010 para iniciar un proceso de negociación que pusiese fin al conflicto armado.

Santos destacó que Obama ofreció su apoyo y el de su país para “algo que todos tenemos que contribuir a que sea exitoso, Dios mediante, si logramos los acuerdos, que es el posconflicto”. La comunicación se produce en momentos en que el presidente de Colombia busca conseguir el máximo apoyo internacional para el avanzado proceso de paz que mantiene en Cuba con las FARC, con las que ya se alcanzaron preacuerdos en tres de los cinco puntos de los que consta la agenda de negociaciones.

De hecho, el próximo mes Santos viajará a Madrid, París, Bruselas, Lisboa, Londres y Berlín para reunirse con los mandatarios de esos países con el objetivo de conseguir su respaldo para crear, a través de la Unión Europea (UE), un fondo que ayude a financiar una eventual etapa de posconflicto.

Por su parte, el jefe de la delegación del gobierno de Colombia que negocia con las FARC, Humberto de la Calle, señaló que un eventual acuerdo de paz tendrá que ser refrendado por el pueblo colombiano para que goce de la legitimidad. “Por primera vez existe una oportunidad real para acabar con el conflicto armado”, se mostró esperanzado. “De alguna manera estamos trabajando en un borrador de acuerdo. Son los colombianos los que tendrán que decirnos si ese acuerdo es razonable, mirando en su conjunto, con sus concesiones, ventajas, desventajas y claroscuros”, evaluó De la Calle.

En tanto, la otra parte de las negociaciones, la guerrilla de las FARC, aseguraron que representantes del gobierno que presidía Uribe (2002-2010) se pusieron en contacto con un amigo de Jorge Torres Victoria, alias Pablo Catatumbo, uno de los líderes del grupo, para iniciar dichas conversaciones. Según indicaron, los representantes del gobierno también querían que estuviese presente en las negociaciones, que iban a ser de carácter secreto, Guillermo León Sáenz Vargas, alias Alfonso Cano, jefe del Estado Mayor de las FARC.

Durante la conversación que mantuvieron el amigo de Catatumbo y el representante del gobierno, cuyos nombres no trascendieron, el enviado del Ejecutivo transmitió a los guerrilleros que existía “un real interés en hablar de paz”. En la respuesta del mando de las FARC, la guerrilla comentó que recibieron el mensaje con “notable distancia en el tiempo” y mostraron sus recelos ante la posibilidad de que dichas conversaciones fueran secretas.

Además, recordaron que en anteriores ocasiones y cuando delegados de distintos grupos guerrilleros como el M-19, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el Ejército Popular de Liberación (EPL) o las propias FARC acudieron a negociar con diferentes gobiernos fueron emboscados o asesinados. Tras no prosperar este primer acercamiento, el gobierno reiteró al amigo de Catatumbo su disponibilidad para negociar en 2010.

De este modo, las FARC confirmaron la información publicada por el periodista Daniel Coronell, vicepresidente de noticias de la cadena estadounidense Univisión y columnista de la revista colombiana Semana, que el sábado pasado informó que el gobierno de Uribe había iniciado contactos con el grupo rebelde.