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Jueves, 9 de octubre de 2014

PSICOLOGíA › UN LIBRO COMPILA EXPERIENCIAS DEL PSICOANáLISIS SOBRE AUTISMO INFANTIL

La escucha que hace lugar al sujeto

"Para no remar en la arena. Psicosis y autismo en la infancia: una clínica institucional", es el título publicado por Letra Viva en el que se da cuenta de una práctica "que se dirige al niño y no solo a sus deficiencias o su locura".

 Por Viviana Dujovne*

En "Una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de la psicosis", escrito entre 1957 y 1958, Jacques Lacan dice que hablar de lo que podemos hacer en el territorio de la psicosis sería prematuro y nos advierte, con elocuente metáfora, de que el intento de "utilizar la técnica que Freud instituyó fuera de la experiencia a la que se aplica es tan estúpido como echar los bofes en el remo cuando el navío está en la arena". Más adelante, sobre todo en sus últimos seminarios, partiendo de lo que él formula como invención por parte del sujeto de un "sinthome" o "cuarto nudo" que sostiene la estructura, Lacan decide ir más allá que Freud en cuanto a los esfuerzos para trabajar con la psicosis.

Sirviéndonos de la metáfora lacaniana, podríamos decir que este libro --"Para no remar en la arena. Psicosis y autismo en la infancia: una clínica institucional"-- da cuenta de un modo posible de abordar la problemática de la psicosis y el autismo en la infancia sin remar en la arena, aunque, ciertamente, más de una vez navegamos en aguas oscuras.

Es el testimonio de un recorrido que venimos transitando hace más de veinte años en un centro educativo﷓terapéutico de la ciudad de Rosario, llamado El Trampolín; un andar que todavía sigue generando interrogantes y obstáculos. Si bien por momentos se desliza ligero como sobre engranajes bien aceitados y en otros se abruma en atolladeros que en un principio parecen insalvables, por lo general encuentra una salida, una respuesta, que, como toda respuesta en esta clínica, no es una verdad eterna, sino tal vez la contraseña para hacer frente a las dificultades que se presentan cotidianamente.

Desde hace tiempo, quizás desde el mismo momento en el que se aisló y se nominó al autismo como categoría gnoseológica o cuadro psicopatológico, las discusiones entre las corrientes biologistas y las psicoanalíticas han atravesado distintos momentos. Hoy el debate no ha cesado y es, incluso, cada vez más frecuente y virulento.

De este modo, cada acólito de una u otra postura no logra (o no le interesa) hacerse escuchar y debatir con fundamentos, esto es, por fuera de toda adhesión "religiosa".

En este contexto, neurólogos, psiquiatras, psicólogos, fonoaudiólogos o educadores con orientación neoconductista se afirman en el rechazo de la posición del sujeto y toman a los niños como verdaderas ratas de laboratorio que pueden responder a estímulos placenteros o displacenteros, e intentan que, de esta manera, aprendan determinadas conductas adaptadas a lo que la sociedad espera de ellos. En este aspecto puntual, consideramos que algunas de estas prácticas son ciertamente abominables y resultan atentatorias al derecho que asiste al niño en su dignidad intrínseca.

En estas circunstancias, el niño o, mejor dicho, sus padres, son lanzados a la necesidad de elegir entre una opción terapéutica u otra. O bien, optan por una combinatoria de ambos abordajes en simultáneo, la cual puede producir un verdadero estrago.

Los escritos incluidos en este volumen dan cuenta de ese vaivén, de los efectos del dispositivo o de la ausencia de éstos; de algunas preguntas, algunas hipótesis, algunas experiencias, algunas reflexiones. Es decir, se trata de una obra en construcción o work in progress, como diría Joyce. Consiste en la puesta en acto de un modo de situar el discurso del psicoanálisis haciendo lazo con otros discursos, otras miradas no sólo clínicas, sino también jurídica, social o política, puesto que, en tanto estamos armados de esas materias, no podemos soslayarles y mucho menos desoírlas. El psicoanálisis y los psicoanalistas que sostenemos su discurso nos situamos desde una perspectiva que preserva el respeto por el sujeto que el niño es, más allá de sus dificultades. Es una mirada que se dirige al niño y no solo a sus deficiencias o su locura. Mirada que habilita al niño, a veces perdido en el silencio o en el grito.

Este libro quiere ser, además, la prueba de la materia viva que es un equipo de trabajo, de modo tal que expresa los diferentes matices de los miembros que lo integran, lo cual no podría producirse sin una modalidad de dirección que dé lugar a los aportes de cada uno. Esto también es la clínica entre varios.

*Psicoanalista. Autora y recopiladora. Fragmento y selección de la introducción.

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Remar en la arena deviene de una metáfora de Lacan sobre el tratamiento de la psicosis.
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