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El ministro holandés de Relaciones Exteriores, Jaap de Hoop Scheffer, es desde ayer el nuevo secretario general de la OTAN. Pero recién reemplazará al actual secretario, el británico George Robertson, en enero del año que viene. De Scheffer se dice que es un sujeto tranquilo y comprometido con su tarea, pero en su nuevo cargo en Bruselas tendrá que mostrar que tiene la piel gruesa. En Holanda, su carrera se paró hace dos años, cuando fue defenestrado como líder parlamentario de la oposición supuestamente por no ser lo suficientemente agresivo. “Es una pena, pero no es un combatiente para la primera línea del fuego”, se lamentaban sus correligionarios del Partido Democratacristiano, que no creían que Hoop Scheffer pudiera llevar al partido de regreso al gobierno de La Haya. Antes había sido secretario general de otros cuatro cancilleres y entre 1978 y 1980 trabajó en la OTAN.
En su primera conferencia de prensa, este holandés de 55 años, aseguró que seguirá con la transformación de la Alianza en un “ambiente de seguridad totalmente nuevo”. Si la Alianza no existiera, “habría que inventarla hoy”, dijo. Se autodenomina un “europeísta y atlantista” y que jura que, como no se siente un “revolucionario”, no va a hacer grandes cambios en “La Alianza”, como insiste en llamarla. Scheffer apoyó la invasión a Irak, pero lo hizo sin ofender a los países de la Unión Europea (UE) que se oponían a la guerra. Y es justamente su habilidad para acercar a europeos y estadounidenses lo que le servirá en la OTAN. De hecho, tendrá que intervenir para cerrar las divisiones que surgieron entre europeos y estadounidenses por la invasión a Irak.
Es un momento especial para la OTAN, que deberá asumir nuevas tareas en el nuevo contexto internacional. En agosto, tomó el mando de la Fuerza de Asistencia para la Seguridad de Afganistán, que tiene 5000 soldados de 31 naciones y fue creada en 2001 por la ONU para garantizar la seguridad de Kabul luego de la invasión norteamericana. La Alianza también opera en Irak apoyando a los contingentes polaco y español. En un proceso similar al de la expansión de la UE, que en mayo del año que viene recibirá a nuevas naciones, la OTAN planea admitir a nuevos miembros, la mayoría países del ex bloque comunista. Pero a pesar de que la UE y la OTAN se han acercado en los últimos años, las relaciones entre ambos siguen tensionadas.