A dos años del fallecimiento de Hugo Chávez, el recuerdo del líder venezolano permanece intacto en las mentes de sus seguidores, en especial en los barrios populares de Caracas, que se preparan para conmemorar durante diez días el aniversario de la muerte del hombre que gobernó Venezuela entre 1999 y 2013, año en que no pudo superar un cáncer. El alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez, dijo que el pueblo rendirá tributo al líder bolivariano participando en varias actividades organizadas por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Militantes chavistas instalarán una tribuna antiimperialista hoy, cuando se realizará un cohetazo nacional para recordar el legado político y social del comandante.

Rodríguez destacó la denuncia de los ciudadanos ante los intereses imperialistas de países que pretenden signar el destino y las políticas de la nación sudamericana a través de la injerencia. En ese sentido, llamó a los venezolanos a participar en las actividades para homenajear a Chávez, quien “transformó la patria para devolvernos la paz, devolvernos la soberanía, devolvernos la independencia y la hermandad”, recordó.

Hoy se espera que movimientos sociales de campesinos, indígenas, trabajadores, afrodescendientes, jóvenes, estudiantes, educadores, artistas y el Gran Polo Patriótico rindan tributo al líder venezolano. Además presentarán la obra De Arañero a Libertador, dedicada a Chávez, en el teatro Teresa Carreño, y realizarán tres días de amanecer llanero (espectáculo del folklore venezolano), en el Poliedro de Caracas.

Chávez, durante catorce años promotor del socialismo del siglo XXI en el país petrolero, designó como candidato a sucederlo al entonces vicepresidente Nicolás Maduro. Pero el deterioro de la situación económica, exacerbado por la caída de los precios del petróleo, hicieron retroceder la aprobación de Maduro. Su popularidad alcanzó su nivel más bajo a finales de 2014, cuando según la consultora Datanálisis rondó los 22 puntos porcentuales.

Sentado en la plaza Bolívar de Antímano, un barrio caraqueño que fue bastión fundamental del chavismo desde sus inicios, el empleado público Yorman Fernández declara: “Maduro tomó acciones erradas y no tiene mucha experiencia gobernando. El gobierno está lleno de vicios, eso es verdad, pero al menos tiene buenas intenciones. Maduro sigue la línea de Chávez, por eso yo no creo que sea tan fácil que la oposición gobierne pronto”.

Chávez construyó su amplio liderazgo sobre la base de la bonanza petrolera y las misiones sociales, millonarios programas de educación, salud o alimentación gratuitos o a precios subsidiados para los más desfavorecidos. El fervor de sus seguidores es tal que llegaron incluso a construir un altar a San Hugo Chávez, con flores, dedicatorias y fotografías del fallecido líder. “Ahora tenemos médicos que nos visitan en la casa, en cada sector hay un módulo de salud, donde uno llama a ese médico a cualquier hora y él nos atiende, es algo que cambió totalmente y fue antes de que Chávez partiera”, dice una de sus cuidadoras, Elizabeth Torres.

Pese a la abrupta caída de los precios del petróleo, Maduro asegura que la continuidad de esos programas está garantizada. Hoy en día, la devoción por la figura de Chávez sigue siendo muy fuerte. Lisandro Pérez, alias Mao, fundador del colectivo Los Tupamaros y director de la escuela artesanal Dr. José Gregorio Hernández, se refiere desde su oficina a su “comandante eterno” apasionadamente. “Aunque es Maduro quien está a cargo del gobierno, es Chávez quien nos sigue dando los lineamientos a seguir incluso después de muerto”, dice mientras señala una foto de Chávez con uniforme militar en su pared.