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La protesta antiminera que mantiene bloqueado un poblado del interior del departamento de Arequipa, en el sur de Perú, se cobró la segunda víctima fatal por nuevos choques entre manifestantes y policías que, además, dejaron al menos dos heridos. Un obrero de la construcción, de 35 años, murió luego de recibir un impacto de bala y dos jóvenes, de 20 y 21 años, fueron internados con heridas causadas por perdigones de goma, informaron fuentes oficiales y médicas. Los incidentes se registraron en Mollendo, ciudad de la provincia arequipeña Islay, donde ayer se inició un paro por 72 horas en apoyo a la huelga que desde hace 42 días paraliza al cercano Valle del Tambo, en rechazo al proyecto minero Tía María. Las refriegas se produjeron cuando manifestantes quisieron bloquear una ruta y policías intentaron impedirlo.

El dirigente del Frente de Defensa del Valle del Tambo Pepe Julio Gutiérrez responsabilizó al gobierno de Ollanta Humala por la violencia que se vive en Islay, en una entrevista de Radio Exitosa, reproducida por el portal Lamula.pe. “No se puede echar más leña al fuego cuando se pretende solucionar un conflicto”. Asimismo, remarcó que el actuar de los dirigentes y autoridades es un desplante a Arequipa y al Perú. Gutiérrez se mostró convencido de que la mayoría de los ciudadanos está en contra del proyecto minero Tía María. “Pese a los días de paro hay una gran mayoría que aún se está quedando, eso demuestra su convicción”, aseguró.

Según el diario El Pueblo de Arequipa, la Defensoría del Pueblo hizo un nuevo llamado al cese de la violencia y solicitó a las partes que tengan mayor convicción por el diálogo y recuperen las condiciones básicas que hagan posible una salida racional y pacífica a este problema. Mediante un comunicado, la Defensoría exigió una investigación inmediata respecto de la muerte del señor Chaclla Chura y una explicación convincente sobre el comportamiento de los miembros de la Policía Nacional del Perú (PNP) en la provincia de Islay, especialmente en relación con el uso de la fuerza.

El ministro del Interior, José Pérez Guadalupe, dijo en conferencia de prensa que hubo enfrentamientos hasta altas horas de la noche, inclusive medianoche y una de la madrugada. El jefe de la Policía Nacional en Arequipa, general Luis Blanco Ridoutt, dijo que quedaban zonas de Islay bajo control de los manifestantes y aseguró que estaban actuando “infiltrados que tratan de atentar contra el estado de derecho, al extremo de atacar una comisaría”. “Esto ha dejado de ser una demanda social y ha pasado a otro escenario más violento, que atenta contra la vida; los policías no sólo son atacados con piedras sino también con otros proyectiles y hasta con cartuchos de dinamita”, advirtió Blanco Ridoutt. El alcalde provincial de Islay, Richard Ale Cruz, responsabilizó a la policía por las muertes y sostuvo que los pobladores estaban manifestando de forma pacífica y no era para que les dispararan.

Con el argumento de que la iniciativa perjudicará la actividad agrícola de la zona, los campesinos del Valle del Tambo realizan una huelga por tiempo indeterminado en demanda de la suspensión del proyecto megaminero, a cargo de la empresa Southern Copper, que contempla la inversión de unos 1200 millones de dólares para la construcción de Tía María, cuya producción estimada es de 120.000 toneladas métricas anuales de cátodos de cobre a partir del inicio de sus operaciones, previstas para 2016. El proyecto estuvo parado dos años, luego de que los campesinos realizaran en 2011 una protesta que dejó tres muertos y 44 heridos, y sólo a comienzos de este año el gobierno entregó los permisos de construcción.