En una nueva jornada sangrienta en la larga y devastadora guerra civil siria, al menos 82 personas fallecieron ayer por bombardeos del ejército contra un mercado popular de la localidad de Duma. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), organización pro opositora con sede en Londres, informó que el número de muertos podría aumentar en las próximas horas y días porque los ataques dejaron más de 250 heridos, entre ellos, decenas en estado crítico. El presidente del OSDH, Rami Abdelrahmsn, dijo que al menos cuatro proyectiles explotaron en el mercado popular, ubicado en el corazón del centro de Duma. La fuerza de defensa civil que controla la ciudad publicó en internet un video después del ataque, que muestra al mercado callejero destruido, en una gran nube de polvo y con las calles llenas de escombros y cuerpos ensangrentados, según mostró la cadena de noticias qatarí Al Jazeera.

La localidad de Duma se encuentra en la región de Guta Oriental y está controlada por la milicia insurgente islamista Ejército del Islam, un grupo que pelea codo a codo con rebeldes moderados y laicos en algunas partes de Siria. Desde hace un tiempo, los combatientes islamistas que controlan Duma, uno de los principales bastiones que le quedan a la oposición en las afueras de Damasco, están rodeados y bajo constante asedio del Ejército y otras milicias aliadas del gobierno de Bashar al Assad. Hace cuatro días, al menos 37 personas perdieron la vida por bombardeos similares contra las poblaciones de Duma, Saqba, Hamuriya y Kafr Batna, todas en Guta Oriental. Organizaciones humanitarias internacionales y Naciones Unidas pidieron en reiteradas ocasiones al gobierno de Al Assad y al heterogéneo frente de milicias opositoras que no ataquen a poblaciones civiles. Sin embargo, uno y otro lado han ignorado sistemáticamente estos pedidos.