El partido Syriza cerró el último de los actos de la campaña electoral griega con un discurso de su jefe, Alexis Tsipras, en el que llamó a votar por su agrupación para fortalecer a la izquierda en Europa. Once millones de griegos están convocados a votar mañana en unas reñidas elecciones generales anticipadas, en la que la agrupación liderada por el ex primer ministro heleno lleva una ligera ventaja sobre la conservadora Nueva Democracia (ND).

Tsipras fue precedido por oradores de la izquierda europea, en especial por el líder de la agrupación española Podemos, el muy aplaudido Pablo Iglesias, lo que recalca la importancia de estos comicios para esta franja ideológica en todo el continente. Esto evidencia hasta dónde el resultado puede constituir una eventual plataforma que los proyecte o haga declinar en sus respectivos países. Ese mensaje ocupó un lugar principal entre los argumentos con los que el ex premier llamó a votar por su agrupación, cuando convocó a los griegos a quebrar el aislamiento de su país en el monocorde imperio conservador que predomina en casi todo el continente.

Tsipras habló desde un enorme escenario revestido de color rojo, y ante un público cargado con banderas nacionales y del partido. “Esta movilización emite un mensaje de decisión y victoria. Los invito a dejar atrás las políticas del pasado –dijo–. El pueblo griego quiere que continuemos con la lucha que iniciamos el 25 de enero. No nos queda otra opción que la de lucha para salvar a Europa de las ideologías que promueven el odio y la destrucción, una Europa que no tiene futuro.”

El líder griego señaló que sería muy grande la diferencia para Grecia si en vez de estar sola contra todos, Syriza contara en la Eurozona con el apoyo del español Pablo Iglesias, del irlandés Gerry Adams o un líder progresista de Portugal. “Europa terminó dividida en dos campos: el de los que apoyan el plan de (el ministro de Finanzas alemán Wolfgang) Schauble y el de quienes apoyan el plan de Syriza”, dijo.

El ex premier heleno también se refirió a la crisis migratoria. “Por un lado está el rico estado de Baviera (Alemania), que pese a su prosperidad rechaza 30.000 refugiados, y por el otro están las islas de Lesbos y Kos (Grecia), que pese a la crisis albergaron decenas de miles de personas”, dijo.

Tsipras propuso luego apostar por el futuro que representa la agrupación que lidera, en oposición a Nueva Democracia y su candidato Evangelos Meimarakis. “A nivel europeo, integra el partido de (la canciller alemana Angela) Merkel”, opinó. “Syriza no se rindió, y una victoria en las elecciones del domingo nos permitirá seguir cambiando Grecia y a esa Europa que tira gases lacrimógenos a los refugiados”, dijo.

Antes del discurso de Tsipras, subió al estrado Iglesias, quien ya había respaldado al líder de Syriza en el mitín final de los comicios de enero. “Syriza es sinónimo de una Europa más justa frente a los poderes financieros”, opinó. El político español recalcó que el ex premier heleno luchó “como un león” durante sus complicadas negociaciones con los acreedores del país, a los que calificó, como lo hace también con el gobierno argentino, de “buitres”.

Además de Iglesias, acudieron al acto dirigentes como el jefe del grupo parlamentario del partido alemán Die Linke, Gregor Gysi, el secretario general del Partido Comunista francés, Pierre Laurent, y la eurodiputada alemana de los Verdes, Ska Keller. Al final de su intervención, Tsipras recibió en el estrado a todos los invitados, con los que se fundió en un abrazo al ritmo de los acordes de “Bella Ciao”, el himno de los partisanos antifascistas italianos que siempre acompaña a los actos de Syriza.

Las elecciones se perfilan como las más reñidas en los últimos años, y dos días antes de la cita en las urnas, todos los sondeos dan un empate entre conservardores e izquierdistas. Un registro sobre intención de voto difundido el jueves por la empresa ARCO para el sitio Newsit otorgaba a Syriza un 25,3 por ciento, una ventaja de 0,3 por ciento por delante de ND, que obtiene un 25 por ciento, y en tercera posición –aunque muy alejado–, se sitúa el ultraderechista Amanecer Dorado (AD), con el 6,2 por ciento. Otro sondeo realizado entre el 12 y 13 de septiembre por la Universidad de Macedonia para el diario griego Kathimerini, ND obtendría una ligera ventaja sobre Syriza, con un 30 por ciento contra un 29,5 por ciento. El neonazi AD quedaría tercero, con entre el 6,5 por ciento y el 7,5 por ciento, seguido del socialdemócrata Pasok y el centrista To Potami, ambos con en torno al cinco por ciento. Según esta encuesta, un diez por ciento de los griegos aún están indecisos, mientras otro cinco por ciento asegura que no tiene intención de votar en estos comicios, los terceros de este año, tras las elecciones generales de enero y el referéndum del 5 de julio sobre los términos del acuerdo de los acreedores para el tercer rescate.