EL MUNDO › EN PARíS, OBAMA INSTó A ERDOGAN A COMBATIR AL ESTADO ISLáMICO

Todos contra los jihadistas

El mandatario norteamericano afirmó a su par turco que quiere acelerar los lazos militares entre los dos países en el contexto del conflicto sirio. Ambos abordaron también el establecimiento de un gobierno transitorio en Siria.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, recalcó ayer en un encuentro con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, que el enemigo común es el Estado Islámico (EI). El mandatario norteamericano afirmó además que quiere acelerar los lazos militares con el país en el contexto del conflicto sirio. En una reunión bilateral que mantuvieron al margen de la cumbre climática (COP21), celebrada en París, Obama subrayó que Turquía es un aliado de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y que apoya el derecho a defender su espacio aéreo y su territorio. “Quiero estar seguro de que nos centramos en esa amenaza (en referencia al EI) y quiero cerciorarme de que seguimos centrados en la necesidad de llegar a algún tipo de solución política en Siria”, señaló Obama, e indicó que junto a Erdogan discutieron cómo pueden trabajar juntos para rebajar las tensiones y encontrar una vía diplomática para resolver el problema que enfrenta a Turquía y Rusia.

Asimismo, el presidente norteamericano sostuvo que su intención es acelerar los contactos de su gobierno con Ankara, en materia militar, no sólo para garantizar la seguridad del país, sino también para reducir la intensidad de la guerra en Siria, de modo tal que se pueda centrar la atención en asegurar que “el EI no sea una amenaza para todos nosotros”. Obama señaló que, en colaboración con Turquía y con otros socios de la coalición, consiguieron que el grupo jihadista perdiera el control de algunas posiciones en Irak y Siria, pero afirmó que hay más trabajo por hacer. Durante la reunión con Obama, ambos abordaron también el establecimiento de un gobierno transitorio en Siria, punto en el que Erdogan se mostró contento de ver progresos, además de conversar sobre la protección de los civiles de origen turco. Obama afirmó que Turquía fue extraordinariamente generosa respecto a su apoyo ante la crisis de los refugiados.

Por su parte, Erdogan señaló que abordó con Obama la lucha conjunta contra el terrorismo del EI, así como las recientes tensiones entre Rusia y Turquía, que se elevaron después de que Moscú derribara un avión militar ruso que sobrevolaba la frontera turca con Siria. En este sentido, el mandatario turco abogó para que se encuentren soluciones diplomáticas a la situación y afirmó que no desea alimentar tensiones, sino evitarlas. “No queremos ser dañados y no queremos que nadie salga herido, porque si surge una tensión en la región, todas las partes implicadas se dañan al final. Queremos que la paz prevalezca a toda costa y que se extienda a toda la región”, dijo el presidente. Pese a que el lunes coincidió con su par ruso en París, durante la COP21, Vladimir Putin se negó a recibirlo y lanzó duras acusaciones contra Ankara, a la que culpó de derribar su bombardero para proteger el envío a suelo turco de petróleo del EI. Erdogan, por su parte, prometió renunciar si se comprueba finalmente la acusación hecha por Putin.

El presidente estadounidense instó a Ankara y a Moscú a distender la situación y a no dejar que el incidente del avión derribado cuando operaba en Siria los distraiga de la campaña militar contra el EI y de los esfuerzos para lograr una solución política a compleja guerra iniciada en ese país árabe en 2011. “Quiero asegurarme de que nos focalicemos sobre esa amenaza (por el EI)”, señaló el mandatario estadounidense.

La crisis entre dos países que Estados Unidos considera cruciales para resolver el conflicto en Siria puso bajo amenaza los esfuerzos de Obama por ampliar la coalición internacional contra el EI. Luego de que el grupo jihadista reivindicara los atentados del 13-N en París y un ataque que destruyó un avión de pasajeros ruso en pleno vuelo sobre Egipto, en octubre, el presidente Obama había buscado convertir la indignación extendida por toda Europa en una mayor determinación para derrotar al grupo radical.

A esos fines, el mandatario estadounidense hizo gestiones para persuadir a Rusia de focalizar sus ataques sobre el EI en lugar de otros grupos insurgentes que también quieren derrocar al presidente sirio, Bashar al Assad, y que son apoyados por Washington y Occidente. Complicando aún más el panorama, el Kremlin respalda a Al Assad, mientras que Estados Unidos y Turquía insisten en que es responsable de la guerra en su país y debe renunciar como parte de una solución política para el conflicto.

Ayer, Obama dijo que no espera que Rusia cambie mucho su posición respecto de Siria y Al Assad, aunque agregó que no descartaba que Moscú se alinee finalmente a la coalición internacional contra el EI liderada por Estados Unidos. “Creo que Putin entiende que, con Afganistán fresco en la memoria, acabar en un conflicto civil sin conclusión y paralizante no es el resultado que está buscando”, analizó el mandatario. La Unión Soviética invadió Afganistán en 1979 para apuntalar al entonces gobierno afgano, que era aliado de Moscú, pero retiró sus tropas una década después luego de no poder derrotar a grupos rebeldes apoyados por la CIA.

Compartir: 

Twitter

Obama durante una rueda de prensa ayer en París después de reunirse con Erdogan.
Imagen: EFE
SUBNOTAS
 
EL MUNDO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.