La Casa Real estaba al tanto de los negocios de Iñaki Urdangarin, yerno del entonces rey Juan Carlos I de España, afirmó Diego Torres, uno de los principales acusados en el megajuicio por corrupción que amenaza la deteriorada imagen de la monarquía. “La Casa Real era informada, lo conocía, lo supervisaba y en ocasiones hasta colaboraba”, afirmó Torres, ex socio de Urdangarin, en una entrevista difundida ayer por el canal privado La Sexta. Hoy comienza en Palma de Mallorca, capital de las mediterráneas islas baleares, el juicio donde se debatirán los entretelones surgidos de los hechos de corrupción en los que se malversaron más de 6 millones de euros de dinero público, entre 2004 y 2006, en lo que se dio en llamar el caso Nóos, proceso con 18 acusados, encabezados por Urdangarin y Torres, y que incluye a la esposa de Urdangarin, la infanta Cristina, hermana del actual rey Felipe VI.

Acusados de prevaricación, malversación, fraude, delito fiscal, falsedad, estafa, falsificación y blanqueo de capitales, la fiscalía pide 19 años y medio de cárcel para Urdangarin y 16 años para Torres. La infanta Cristina enfrenta un pedido de 8 años de prisión y podría acabar evitando el juicio si sus abogados logran que los jueces desestimen los cargos en su contra. Durante la instrucción del caso, Urdangarin se esforzó por desvincular a la infanta Cristina, al rey Juan Carlos y a la Casa Real de todos sus negocios. Torres asegura, sin embargo, que personas vinculadas al entonces monarca intervenían en las actividades del Instituto Nóos, entidad sin fines de lucro, y les indicaban a él y a Urdangarin cómo gestionarlo. “Tengo 300 correos relacionados con la Casa Real. Algunos son del Rey, efectivamente, otros son de otras personas”, dijo Torres, dando a entender que podría divulgar informaciones comprometedoras durante el juicio. Enemistado con Urdangarin a raíz del escándalo, Torres aseguró no haber hablado desde hace ocho años con su ex socio, pero sí con su abogado. “Me pidió que yo asumiera la mayor cuota de responsabilidad, a cambio de un dinero, y de un puesto de trabajo”, afirmó.