Desde Barrington, Nueva Hampshire

Ted Cruz se comprometió anoche a destrozar las medidas de control de armas del presidente Barack Obama en su primer día en la Casa Blanca, cuando hizo un último esfuerzo por lograr el apoyo de los republicanos en las primarias de New Hampshire de hoy.

El senador de Texas, que empujó a Donald Trump al segundo lugar en el caucus de Iowa y estuvo luchando para conectar con los votantes en New Hampshire, declaró su intención de revertir las acciones ejecutivas “ilegales” de Obama en un intento por atraer a los republicanos más conservadores.

El estado tiene menos votantes evangélicos que fueron los que ayudaron a Cruz a obtener la victoria en Iowa, y las encuestas sugieren que incluso es incierto el segundo lugar, cuando se cuenten los votos esta noche.

En una reunión en una empresa de ingeniería en Barrington en la víspera de la primaria de Nueva Hampshire, Cruz afirmó que defendería la Constitución de Estados Unidos más firmemente que cualquier otro candidato. “Tienen un presidente que va a defender la totalidad de la Declaración de Derechos”, dijo, recibiendo aplausos y gritos. “El primero de ellos es la Primera Enmienda: el derecho a la libertad de expresión y, sobre todo, sobre todo, en especial el derecho a la libertad religiosa.”

Dijo que iba a cancelar de inmediato todas las órdenes ejecutivas firmadas por Obama, incluyendo una medida incorporada en enero diseñada para regular el acceso a las armas de fuego y dijo que era un intento de socavar nuestro derecho individual a poseer y portar armas.

El más reciente promedio de encuestas cotejado por el Real Clear Politics sugiere que Cruz entró en las primarias de New Hampshire en tercer lugar, con el 13 por ciento de los partidarios republicanos. El magnate Donald Trump, con el 31,6 por ciento tenía una amplia ventaja sobre el siguiente candidato en el campo opositor dividido, el senador de Florida, Marco Rubio, con el 14,6 por ciento.

El gobernador de Ohio, John Kasich, se ubicó cuarto con el 12,4 por ciento –aunque al menos una encuesta lo tiene en segundo lugar– mientras que Jeb Bush, ex gobernador de la Florida, estaba en quinta posición en el 9,8 por ciento. Se cree que ambos hombres están disfrutando de un tardío aumento de apoyo, sobre todo después que se consideró que Rubio tuvo un mal desempeño en el debate republicano de la noche del sábado, contribuyendo a sembrar dudas sobre si tiene la experiencia necesaria para llegar a la Casa Blanca.

Trump capturó la mayoría de los titulares después del debate por decir que apoyaba el “submarino” (técnica de tortura) y “un infierno de cosas más”. “¿Oíste mi respuesta sobre el submarino? Cuando pensé sobre esa práctica me dije ‘Estamos viviendo en tiempos medievales’”, dijo ayer, al hablar en la Universidad Estatal de Plymouth. “Están cortando cabezas. En el Lejano Oeste uno podía morir de un disparo, pero no cortaban cabezas.”

Entre los que fueron a ver a Cruz en la helada mañana estaban Kathleen Casey, un ama de casa y su amiga Nancy Herbert, jubilada. Herbert dijo que creía que el reto más importante para el país era la creación de más puestos de trabajo. Dijo que no simplemente había “demasiada gente sin trabajo”. Para Casey, el asunto más importante era la inmigración, algo que Cruz hizo un tema de campaña. “La inmigración, por todas las razones”, dijo. “La seguridad, la protección del país. No podemos tener fronteras abiertas.”

Cruz se negó a contestar preguntas de los medios. Sin embargo, esperó atrás para estrechar las manos, charlar y saludar a los partidarios. “Está bien, gracias a todos”, dijo, mientras salía del edificio.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.

Traducción: Celita Doyhambéhère.