La Unión Europea empieza la deportación de cientos de refugiados, cumpliendo el acuerdo alcanzado con Turquía. El gobierno griego se prepara para posibles brotes de violencia, admitió ayer el vocero del centro de gestión de refugiados, Yorgos Kyritsis. “La gente desesperada tiende a ser violenta”, dijo Kyritsis y señaló que no tratarán como criminales a los refugiados. Según la agencia griega de noticias, las primeras expulsiones tras el comienzo de la aplicación del acuerdo UE-Turquía serán las de 750 migrantes que serán trasladados entre hoy y el miércoles desde la isla de Lesbos a la ciudad costera turca de Dikii en dos barcos que realizarán varios trayectos entre la capital insular, Mitilene, y la localidad turca. En los últimos días se multiplicaron los incidentes en diversos campos de refugiados griegos. El viernes los enfrentamientos en el centro de detención de la isla de Quíos dejaron tres heridos y el miércoles los del puerto ateniense del Pireo terminaron con ocho heridos. Hasta ahora la tensión se registró sobre todo entre los grupos de sirios y afganos, en la mayoría de las ocasiones, durante la distribución de alimentos. En las últimas 24 horas llegaron a las islas griegas medio millar de migrantes, 364 de ellos sólo a Lesbos, por lo que el número de migrantes en los centros de detención ascendió a 6.156 personas. “Espero que todo salga bien”. Es la frase que, por estos días, pronuncian todos en las islas griegas del Egeo oriental. La atmósfera entre los migrantes es explosiva y repiten como un mantra otra frase: “Mátennos aquí, pero no nos envíen de vuelta a Turquía”. Los expertos en seguridad elaboraron un plan para determinar quiénes y cuándo deben ser expulsados primero.

De acuerdo con este proyecto, hoy serán devueltas 200 personas desde el campo de internamiento de Moria, emplazado en la isla de Lesbos. Son aquellos que no presentaron una solicitud de asilo o que proceden de países considerados seguros, por ejemplo Marruecos, Argelia, Túnez o

Pakistán, informaron fuentes de la Guardia Costera. Pero las autoridades no revelan cómo harán para sacar a estas personas de Moria. En este momento, más de 3.000 inmigrantes se encuentran allí retenidos desde la entrada en vigor del pacto entre la UE y Turquía, el 20 de marzo. Las fuerzas de seguridad griegas dudan de que las 200 personas afectadas vayan a ser fáciles de separar.

Si ese objetivo se consigue finalmente, el siguiente paso es el transporte en micros hasta el puerto de la capital de la isla, Mytilini. Cada migrante será acompañado por un policía durante todo el proceso. Y será rápido: todas las personas serán subidas de inmediato a bordo de un barco turístico turco alquilado por los griegos, el Nazli Jale. Entonces partirán en dirección al puerto turco de Dikili, distante 28 kilómetros.