La empresa Latam Airlines, la mayor línea aérea de América latina, resolvió suspender ayer por tiempo indefinido sus operaciones en Venezuela. La decisión tiene lugar un día después de que hiciera lo mismo la empresa alemana Lufthansa. La cancelación de las rutas de Latam a Caracas se realizará de manera gradual hasta el 1 de agosto, informó la compañía en un comunicado. Los vuelos entre San Pablo y Caracas fueron suprimidos el sábado y las rutas que unen a Caracas con Lima y Santiago –esta última, con escala en Guayaquil– dejarán de funcionar a fines de julio.

Latam, surgida recientemente de la fusión entre la chilena Lan y la brasileña Tam, atribuyó tal decisión al “complejo escenario macroeconómico actual que atraviesa la región”. Señaló que considera a Venezuela un mercado relevante y dijo que procurará retomar las operaciones en el país “a la brevedad y en cuanto las condiciones globales así lo permitan”.

Lufthansa anunció ayer que a partir del 17 de junio próximo y por tiempo indefinido dejará de volar a Venezuela debido a la deuda que el país mantiene con ella. La compañía alemana explicó en un comunicado que su decisión de suspender los vuelos desde Fráncfort a Caracas se debe a la imposibilidad de repatriar sus beneficios desde Venezuela.

“Se toma esta acción en respuesta a las actuales dificultades económicas en Venezuela y al hecho de que Lufthansa es actualmente incapaz de cambiar sus ganancias en moneda local a dólares estadounidenses para transferirlas fuera del país”, señala la aerolínea en un comunicado. Un vocero de la empresa abonó la versión de la empresa y afirmó: “Ha habido problemas con el cambio de los ingresos de la compañía de bolívares, la moneda nacional venezolana, a dólares”.

Además, añade el comunicado de la empresa, “la demanda de viajes internacionales a Caracas registró un nuevo descenso anual en 2015 y en el primer trimestre de 2016”. Las reservas posteriores al 18 de junio serán reasignadas en vuelos de Bogotá y Panamá, asegurando así las opciones de viaje. La compañía aclaró que, a pesar de la suspensión de sus vuelos a Caracas, “Lufthansa mantendrá vinculada a Venezuela a su red mundial vía Fráncfort, a través de sus socios Avianca y Copa Airlines”. La compañía tiene tres vuelos semanales entre Fráncfort y Caracas.

A mediados de 2014, la mayoría de las líneas aéreas extranjeras redujo sus frecuencias a Venezuela. Desde entonces envían aviones con menos plazas. Aerolíneas como Alitalia y Air Canada cancelaron sus vuelos. La decisión fue tomada por la deuda que el gobierno venezolano mantenía desde 2012 con las compañías en concepto de ventas en bolívares no convertidas a dólares, que la Asociación de Líneas Aéreas en Venezuela (ALAV) estimó entonces en 4.200 millones de dólares para todo el sector.