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Los docentes porteños y el gremio La Bancaria anunciaron que se movilizarán el jueves a la Plaza de Mayo junto a las dos CTA. Así lo confirmaron ayer, al señalar su decisión de manifestar en contra del veto presidencial a la ley antidespidos. La Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), los universitarios de la Conadu y la Asociación de Docentes y Artistas de la Universidad Nacional de las Artes integran la Central, pero en el caso de La Bancaria, se trata del primer sindicato cegetista que se suma a la protesta.

El jueves está previsto un cese de tareas a partir de las 13, al que adhirieron los gremios docentes. Es decir que en las aulas públicas porteñas sólo habrá clases en el turno mañana. Los bancarios decidirán hoy cómo se plegarán al cese de tareas para ir a la marcha, convocada para las 15.

“El presidente Macri vetó la ley con absoluta insensibilidad”, advirtió el gremio que conduce Sergio Palazzo. “Prosigue un ajuste contra la familia de los trabajadores: devaluación, tarifazos, precios astronómicos de los alimentos que producimos los argentinos, altas tasas de interés, apertura de las importaciones que afecta a distintas actividades, particularmente a la pequeña y mediana empresa gravemente perjudicadas por la caída del consumo, más suspensiones y más despidos”.

Diferenciándose de la dirigencia cegetista, que dejó solas a las CTA que conducen Hugo Yasky y Pablo Micheli en el llamado al paro, La Bancaraia señaló que sumarse a la protesta es su “obligación de solidaridad con los que sufren las consecuencias de una política económica que sólo favorece a los más ricos”.

A su vez, desde los gremios docentes porteños, Eduardo López señaló que se sumarán a la marcha para oponerse al veto, pero además con consignas propias del sector, como el aumento del presupuesto educativo.

López dijo que la expectativa es que se sumen padres y alumnos. De hecho, la Federación de Estudiantes Secundarios adhirió a la movilización. “Además de compartir las consignas generales contra el ajuste, desde la comunidad educativa marcharemos por el boleto educativo, la reincorporación de los trabajadores de las orquestas y coros del bicentenario, la continuidad de los programas socioeducativos y el aumento del presupuesto educativo, porque para nosotros inclusión y calidad no son dicotómicas sino complementarias. Por eso, seguimos exigiendo que se aumente el PBI en educación del 6 al 10 por ciento, porque a más inversión, más inclusión y mejor educación”.

“Desde la asunción de Mauricio Macri, los libros que entregaba el gobierno nacional y el de la Ciudad para los chicos dejaron de llegar. Tampoco entregaron más netbooks, con la excepción de una actividad que el Presidente hizo en una escuela de provincia”, puso como ejemplo el dirigente.

A su vez, Federico Montero, titular de FEDUBA, anticipó la participación de la comunidad universitaria. En este sentido, replicó al ministro Esteban Bullrich que tildó de demagógico y populista el ingreso irrestricto a la Educación Superior.

“La universidad pública, gratuita y el ingreso irrestricto no son demagogia”, aclaró Montero, “son un derecho conquistado por generaciones de argentinos que implica no sólo la posibilidad de movilidad social ascendente, sino también la generación de conocimiento al servicio del pueblo”.

Hay otro gremio que integra la CGT, el de los trabajadores judiciales (Sitraju) que analiza sumarse a la marcha. Y conversaciones con otros sectores independientes de las conducciones de Hugo Moyano y Antonio Caló. Son, sin embargo, organizaciones sueltas; el peso de la movilización del jueves estará puesto sobre los sindicatos de las dos CTA, cuyo grueso son los trabajadores vinculados al Estado.