La candidata demócrata a la presidencia, Hillary Clinton, podría perder la carrera por la nominación. Con el foco puesto en las próximas elecciones primarias en California, que se celebrarán el próximo martes, nuevos sondeos indican que hay una afluencia de registros de votantes que amenaza con descarrilar su ventaja sobre Bernie Sanders, aunque no le atribuye la victoria al senador de Vermont.

California, con un total de 475, es el estado que más delegados envía a la convención que los demócratas celebrarán en julio en Filadelfia (Pensilvania) para elegir a su candidato a la Casa Blanca. Las últimas estadísticas del Instituto de California son alentadoras para Sanders, porque las próximas primarias le podrían entregar cientos de delegados. Sanders cuenta actualmente con 1.501 delegados comprometidos y Clinton con 1.769.

Si el senador del estado de Vermont ganase el próximo martes implicaría una llamada de atención para la candidatura de Hillary en las elecciones generales y podría llevar a que los superdelegados, incluyendo líderes distinguidos del partido y funcionarios electos que son libres de apoyar a cualquier candidato para no la nominación presidencial, le retiren su apoyo (Hillary había recolectado el apoyo de 400 superdelegados). Sanders dijo que aunque su contrincante haya recibido mucho más el apoyo de los superdelegados de lo que él tiene hasta la fecha, ellos no votan hasta que están en el piso de la Convención Nacional demócrata. Agregó además que su trabajo ahora era el de convencerlos de su elegibilidad contra Donald Trump. El lunes, el senador afirmó que es más capaz que Clinton de derrotar al millonario, cuya campaña se vio estropeada por sus controvertidas declaraciones, en particular contra los musulmanes y los inmigrantes indocumentados.

Sanders es considerado el candidato más fuerte contra el magnate a nivel nacional, con encuestas recientes poniéndolo por delante unos 10 puntos. Los resultados de las primarias abiertas han demostrado que Sanders tiende a rendir menos en las encuestas preelectorales y a destacarse luego en los días de primarias y en los caucus (asambleas partidistas), gracias a la participación de nuevos inscriptos y votantes jóvenes.

Sin embargo, Hillary mantiene aún una sólida ventaja en votos, casi tres millones más, sobre su rival y cuenta con el apoyo del gobernador de California, Jerry Brown, que el martes se pronunció a su favor. Aunque Brown dijo coincidir con los argumentos de Sanders, apostó por poner fin a la campaña para unir fuerzas contra el virtual nominado republicano a la presidencia, Donald Trump. “Las elecciones generales ya han comenzado”, aseguró. En una carta abierta a los demócratas e independientes de California, publicada en su página digital, Brown aseguró que votará por Clinton en las primarias estatales del 7 de junio porque cree que la ex secretaria de Estado es el único camino para ganar la presidencia y detener la peligrosa candidatura de Donald Trump. Brown, uno de los superdelegados de su partido, había demorado en pronunciarse sobre su posición respecto a los candidatos demócratas y en el pasado había tenido tensiones con la familia Clinton.