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Once partidos socialistas y comunistas de Europa firmaron ayer en Berlín la convocatoria de fundación de un partido europeo de izquierda. El congreso fundacional será celebrado en abril próximo, anunció el presidente del Partido del Socialismo Democrático de Alemania (PDS), Lothar Bisky, al término de un encuentro de dos días al que asistieron representantes de 19 agrupaciones.
El nuevo partido, que llevará el nombre de Partido de la Izquierda Europea, tendrá como principales objetivos luchar por una mayor justicia social y contra la guerra y la carrera armamentista. Bisky admitió que existen grandes diferencias entre las distintas agrupaciones, pero éstas no mitigaron su convencimiento , como señaló de que “no hay divergencias que no se puedan zanjar”.
Ocho de los partidos representados en Berlín se abstuvieron de firmar la convocatoria porque consideran que aún es prematuro fundar un partido europeo de izquierda, pero acompañarán el proceso en calidad de observadores, dijo Bis-ky. Tampoco hubo consenso durante el encuentro sobre el estatuto partidista, cuya elaboración fue pospuesta para una fecha posterior.
El nuevo partido izquierdista supranacional no podrá todavía presentarse en los comicios europeos de junio próximo sino que lo harán sus miembros por separado. Sin embargo, existe ya la meta común “de crear una nueva Europa”, según palabras del presidente del Partido de la Refundación Comunista de Italia, Fausto Bertinotti, “la Europa del Partido de la Izquierda”, señaló.
“Europea es una Europa contra la guerra y la política neoliberal”, dijo por su parte Pedro Marset, secretario de política exterior de Izquierda Unida, de España, y afirmó que se trataba de “un día de esperanza” para todos aquellos que quieran “una Europa de paz y libertad”.
Entre los partidos signatarios de la convocatoria fundacional figuran además del anfitrión PDS, Izquierda Unida (IU) de España, así como los Partidos Comunistas de Francia, Italia, Austria, Eslovaquia, Bohemia y Moravia, el Partido del Socialismo Democrático de la República Checa y el Partido Socialdemócrata Obrero de Estonia y alianzas de izquierda de Grecia y Luxemburgo.