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Por Eric Silver*
Desde Jerusalén

Líderes de Hamas amenazaron con una ola de atentados suicidas ayer después de que tropas israelíes mataran al menos 14 palestinos e hirieran más de 40 personas en dos enfrentamientos armados en la Franja de Gaza. Entre los muertos se encontraban Hani Abu Skhaila, un activista islámico, y Mohammed Helles, el hijo de 17 años del líder local del movimiento Fatah, de Yasser Arafat. Mohammed Helles lideraba la organización de la juventud Fatah en Gaza.
Fuentes de la seguridad israelí dijeron que Hani Abu Skhaila estaba planeando ataques terroristas en Israel. Alegaron que estaba siendo buscado por los servicios de seguridad palestinos por la sospecha de que había perpetrado una emboscada a un convoy en el que tres oficiales norteamericanos murieron en octubre del año pasado. Había sobrevivido a un ataque israelí anterior. Oficiales israelíes declararon que los enfrentamientos habían comenzado antes del amanecer en el distrito Shijaia de la ciudad de Gaza. Las tropas buscaban interceptar a activistas que estuvieron hostigando a soldados y colonos judíos con morteros, granadas de propulsión misilística y explosivos. Se dice que habían disparado 130 morteros a la aislada comunidad Netzarim en los últimos dos meses. Alrededor de 50 morteros cayeron en el asentamiento.
Los israelíes señalaron que sus fuerzas fueron enfrentadas con rifles de asalto Ak-47, granadas de propulsión misilística y de mano, además de bombas camineras. La incursión duró 10 horas, los israelíes confirmaron haberles disparado a por lo menos 18 tiradores palestinos. También detonaron una reserva secreta de armas en una casa cercana. Los palestinos informaron de 12 muertos, siete de Hamas, un miembro de las fuerzas de seguridad palestina, el joven de 17 años de la juventud Fatah y tres civiles. Los hospitales locales trataron a 42 heridos.
Dos palestinos murieron en la localidad de Rafah, cercana a la frontera egipcia, donde una incursión de 10 tanques y topadoras blindadas habían ido a buscar y destruir túneles de contrabando de armas. Los doctores informaron que una tercera víctima sufría de muerte cerebral. Los israelíes dijeron que respondieron a una descarga de fusilería de armas automáticas y granadas de mano.
Hamas hizo un llamamiento a grupos armados en Cisjordania, Franja de Gaza y Jerusalén para “responder rápidamente y golpear todas las posiciones enemigas que pueda alcanzar mediante enormes operaciones mártires”. El día después de una operación similar ocurrida el mes pasado, donde tropas mataron a 12 palestinos, un atentado suicida mató a 11 israelíes en un micro en Jerusalén. Abdel Aziz al Rantisi, el líder político de Hamas, tachó de terrorista a Ariel Sharon, el primer ministro israelí: “Prometió terminar con la Intifada, pero le está trayendo a su gente solamente muerte, destrucción y desastre”, sentenció.
Por su parte, Israel está decidido a demostrar que está luchando contra el terror de forma tan rigurosa como siempre, a pesar del plan de Sharon de desmantelar 17 asentamientos de Gaza. Los jefes de seguridad le han advertido al premier que los palestinos celebrarían el desmantelamiento como una victoria.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Ximena Federman.