EL MUNDO
La sangría americana de todos los días en Irak
La guadaña no cesa de segar. Fuentes militares de Estados Unidos anunciaron que dos militares estadounidenses resultaron muertos en menos de 24 horas en Irak por acciones de la insurgencia. Un soldado de la Primera División Blindada murió y otro resultó herido ayer al explotar un artefacto casero al paso de su vehículo. El jueves, en un incidente similar, otro soldado murió en la provincia de Al Anbar. Ese infante de marina se encontraba realizando “una misión de rutina” en el llamado “triángulo suní”, al oeste de la capital. Además, dos guardias del Servicio de Protección de Instalaciones murieron ayer en un atentado suicida en la ciudad de Kirkuk, a 255 kilómetros al noreste de Bagdad. Un tercer oficial de la policía iraquí falleció ayer a la mañana en el hospital víctima de un atentado, perpetrado anteanoche, contra varios agentes que vigilaban una céntrica plaza en Baba, 60 kilómetros al noreste de la capital iraquí. A última hora de ayer, dos agentes permanecían aún hospitalizados en Baba en estado muy grave, según fuentes del hospital. Otros cuatro policías y seis civiles resultaron heridos en la explosión de un coche-bomba, ocurrida el miércoles en la misma ciudad.