EL MUNDO › MAS VIOLENCIA ENTRE ISRAELIES Y PALESTINOS EN LA EXPLANADA DE LAS MEZQUITAS
Choque en el mismo lugar donde estalló todo
Hace tres años y medio, una visita del entonces candidato electoral Ariel Sharon a la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén recibió el crédito por encender la segunda Intifada. Ayer, en el mismo lugar, la policía chocó con manifestantes que la apedreaban y les lanzó granadas de gas lacrimógeno.
Por Donald Macintyre *
Desde Jerusalén
Cientos de policías chocaron ayer con manifestantes palestinos que tiraban piedras en el Monte del Templo, en las afueras de la mezquita de Al Aqsa. La confrontación fue una de las más violentas que haya ocurrido en este lugar sagrado, tanto para los musulmanes como para los judíos, desde que empezó la Intifada, hace tres años y medio. La policía, que arrestó a 14 personas, dijo que tuvo que tirar granadas paralizantes, gas lacrimógeno y balas de goma para dispersar a la turba, que terminó a las pedradas luego de las oraciones que los musulmanes hacen todos los viernes. Los palestinos informaron que hubo al menos 15 heridos.
Cientos de musulmanes entraron a la mezquita. Poco después, varios volvieron a salir para seguir tirando piedras a la policía. Finalmente, el jefe de policía, Mickey Levy, y los líderes de Moslem Waqf, el consejo a cargo de la mezquita, negociaron una tregua. Luego de que la policía acordara no arrestar a más gente, los fieles se retiraron pacíficamente. Todo había empezado cuando algunos jóvenes palestinos arrojaron piedras a los policías desplegados en la zona. Inmediatamente, cientos de efectivos con cascos y escudos avanzaron rápidamente hacia la mezquita para dispersar a la multitud. El rabino del Muro Oriental, Samuel Rabinowitz, dijo que los musulmanes sólo habían tirado una piedra a los religiosos judíos y que los visitantes al muro siguieron llegando como siempre. Varios testigos declararon que Mohammed Hussein, un alto funcionario de la Fundación Islámica que administra la mezquita, trató de calmar la situación exhortando a los fieles a que regresaran a sus casas. A diferencia del viernes pasado, la policía no volvió a prohibir a los palestinos menores de 45 años entrar a la mezquita para sus rezos. Radio Israel informó que hubo trabajos de Inteligencia previos para atacar a la policía o a los fieles del Muro de los Lamentos.
Los choques de ayer se produjeron horas después de que el primer ministro israelí, Ariel Sharon, declarara que el líder palestino, Yasser Arafat, y el jefe de la guerrilla libanesa, Hassan Nasrallah, podrían ser blancos de un asesinato. Por su parte, EE.UU. volvió a hacer declaraciones sobre este tema. “En estas cuestiones –el exilio o asesinato de Yasser Arafat– nuestra posición es muy conocida. Nos oponemos. Y así se lo hemos dicho al gobierno de Israel”, afirmó el subsecretario de Estado, Richard Armitage.
Sharon ha empezado su campaña para asegurarse el apoyo a su plan de retiro unilateral de Gaza y cuatro colonias del norte de Cisjordania. En una serie de entrevistas con diarios israelíes, indicó que planea un retiro de Gaza que pondrá fin al establecimiento de colonias judías en la zona. Pero dejará tropas militares en el Camino Filadelfia, en Rafah, al sur de la frontera entre Gaza y Egipto. “Necesitamos irnos de Gaza para, de ahora en más, no ser responsables de lo que pase allí. Espero que para esta Pascua estemos en la mitad del proceso de retiro. Porque este retiro es bueno para Israel”, dijo. También sostuvo que, luego del retiro, Israel consideraría cortar el agua y la electricidad en Gaza si continúan los ataques contra israelíes.
Mientras tanto, en Gaza, los palestinos indicaron que un chico de 19 años murió en un tiroteo luego de que varios tanques entraran en Rafah. Más tarde, un palestino armado con un rifle Kalashnikov y granadas falleció en un tiroteo con soldados israelíes cuando se acercaba a la colonia de Netzarim, en la Franja de Gaza.
* De The Independent, de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Milagros Belgrano.