EL MUNDO › UN FENOMENO QUE SOBREVIVE
Los esclavos del Brasil
A pesar de los esfuerzos del gobierno, Brasil no consigue extirpar los últimos brotes de esclavitud en el país. Según datos oficiales del Ministerio de Trabajo, en 2001 fueron rescatados de un trabajo esclavo 1600 personas entre hombres, mujeres y niños. En 2000 habían sido liberados 800 y en el ‘96, apenas 200. Todo esto hace pensar al gobierno que por un lado el esfuerzo por la liberación de la esclavitud que en Brasil fue abolida oficialmente en 1888 (la última del mundo) ha hecho aumentar el número de trabajadores obligados a un trabajo esclavo y por otro indica que aún quedan esfuerzos por hacer.
Los 1600 trabajadores esclavos rescatados por los equipos del Ministerio de Trabajo se hallaban en varios estados del país, sobre todo en el norte pobre, principalmente en la actividad agropecuaria, en la tala de árboles y en las minas de carbón. Las condiciones en las que esos trabajadores fueron encontrados “no podían ser peores”, han afirmado los equipos del Ministerio de Trabajo. Son tratados peor que el mismo ganado, sin ningún derecho, sin agua potable, con el mínimo de alimentación y durmiendo hacinados al aire libre. Por su precario estado físico, debido a su sujeción a horas interminables de trabajo durísimo –además de los castigos a los que están sometidos–, la tasa de mortalidad entre ellos es muy elevada, y son enterrados o quemados en las haciendas donde trabajan.