EL MUNDO › LA CASA BLANCA PRONOSTICA NUEVOS ATAQUES DE AL QAIDA
Un fantasma recorre Estados Unidos
De acuerdo con datos de inteligencia –que no explican ni cómo ni cuando–, Estados Unidos dice que en los próximos meses de verano boreal la red de Bin Laden se prepara para atacar en ese país.
La Casa Blanca advirtió ayer que entró en un período de amenaza de posibles ataques de Al Qaida en Estados Unidos desde este verano hasta enero de 2005. El ministro estadounidense de Justicia, John Ashcroft, anunció que existe información de inteligencia “creíble” de múltiples fuentes que indica que la red terrorista está lista para atacar en Estados Unidos, ligando eventos como la próxima cumbre económica internacional y las convenciones republicana y demócrata. Pero la inteligencia no especifica tiempo, método o lugar de ataque. Ashcroft y el director del FBI, Robert Mueller, emitieron por primera vez una lista con fotos de siete sospechosos de trabajar para Al Qaida que según ellos “plantean un peligro claro y actual” a su país.
El fiscal general Ashcroft afirmó que datos de inteligencia, acompañados por los recientes mensajes atribuidos a la red de Osama bin Laden, sugieren la intención de “atacar duro a Estados Unidos”. La retirada de las tropas españolas de Irak por la repercusión política de los atentados del 11 de marzo en Madrid “indica que Al Qaida podría querer influir en la política norteamericana”, dijo el funcionario. Ashcroft enfatizó que Al Qaida ha anunciado que está 90 por ciento listo para lanzar un ataque contra Estados Unidos: “Osama bin Laden y la red Al Qaida percibieron los atentados con bombas de Madrid –que dejaron 192 muertos– como un impulso a su causa”, dijo. “Al Qaida puede percibir que un ataque a gran escala en Estados Unidos este verano u otoño puede tener consecuencias similares.”
Según el funcionario, varios eventos públicos podrían servir de blanco a un ataque de Al Qaida, como la Cumbre del G8 en Georgia (EE.UU.) el próximo mes, la Convención Demócrata de julio, la Republicana de agosto o las elecciones presidenciales del 2 de noviembre. Los dos partidos eligieron para sus citas lugares próximos a estaciones de trenes, lo que llevó al gobierno a poner en marcha una serie de nuevas normas destinadas a reforzar la seguridad en toda la red ferroviaria del país. También sugirió la posibilidad de que los fundamentalistas islámicos se oculten bajo identidad europea para penetrar en Estados Unidos. Para hacer frente a la amenaza, analistas del FBI han revisado los datos recolectados para hallar alguna pista que conduzca hacia la última amenaza.
Ashcroft y Mueller hicieron foco en particular en las fotos de siete sospechosos de operar con Al Qaida, que el FBI ha perseguido por meses. Por lo menos uno de los sospechosos, según el fiscal general, parece haber visitado lugares en Estados Unidos que pudieran ser vulnerables a un ataque. Otro, identificado como Adnan Shukrijumah, habla bien inglés, ha vivido en Estados Unidos 15 años y ha tratado de entrar de nuevo al país con varios pasaportes. Un tercer sospechoso, Abderrauf Jdey, aparece en un video obtenido en Afganistán. El video parece ser una especie de testamento de un atacante suicida, según Mueller, quien precisó que Jdey es un ciudadano canadiense nacido en Túnez. También una mujer paquistaní, de nombre Aafia Siddiqui, que estudió en el instituto tecnológico de Massachusetts. Del resto de los sospechosos se dijo que uno es un piloto, otro recibió entrenamiento en Afganistán, y podrían tratar de viajar con una familia para “bajar su perfil”, dijo Ashcroft. “Todos ellos están buscados en relación con la amenaza terrorista posible contra Estados Unidos y deben todos ser considerados peligrosos y armados”, dijo.
Tanto el FBI como el Departamento de Seguridad Nacional están preocupados sobre los llamados “blancos fáciles”, como por ejemplo los shoppings u otro lugar que ofrezca menos protección en el ambiente que un hall de una convención partidaria. En particular, preocupa que los terroristas pudieran usar armas químicas, biológicas o radiológicas.
Respecto de información más específica sobre un ataque, Aschcroft dijo que no la tiene: “Creemos que Al Qaida planea atacar Estados Unidos, y ese es el resultado de inteligencia corroborada a varios niveles, pero no estamos al tanto de los detalles de un plan”. Antes, el secretario de Seguridad Interior, Tom Ridge, dijo que no hay planes inmediatos de aumentar el nivel de alerta terrorista en el país, que se mantiene en eltercero “alto” de un total de cinco. La alerta surge antes de que el sábado el presidente George W. Bush inaugure un memorial de la Segunda Guerra Mundial en Washington, que se espera convoque a unas 100.000 personas.