EL MUNDO › LA ABSTENCION FUE LA GANADORA DE LA ELECCION PARA LA EUROCAMARA
Castigo a los gobiernos de turno
En la elección de la Unión ampliada, hubo votos castigo para Chirac, Schroeder, Berlusconi y Blair. Mayoría de bancas iría para la derecha.
Por Eduardo Febbro
Página/12
en Francia
Desde París
Las primeras elecciones europeas con la participación de los 25 países que componen la Unión, los 15 de antes y los diez que se incorporaron el pasado 1 de mayo, estuvieron marcadas por un porcentaje record de abstención: 44,6 por ciento para el conjunto de la UE –la cifra es la más baja que en las últimas elecciones europeas de 1999 (49,8%)– y por una ráfaga de votos sanción contra los partidos políticos gobernantes. Sacando a España, en Alemania, Francia, Gran Bretaña e Italia se vivió una auténtica jornada de voto castigo. Los últimos resultados ofrecidos por el Parlamento Europeo señalan que el Partido Popular Europeo logró 269 de los 732 escaños de la Eurocámara, seguido por el Socialismo, con 199 bancas.
El 44,6 por ciento que votó esta vez se reparte en un esquema desigual según se trate de los 15 o de los 10 nuevos países. Entre los 15 que hasta mayo pasado formaban la unión el porcentaje de votantes alcanzó el 47,7% mientras que entre los diez, con la notable excepción de Malta y su 82% de participación, la tasa apenas llegó al 28,7 por ciento. En lo que atañe los resultados políticos, las urnas no desmintieron las previsiones. En Francia, el gobierno siguió en el camino de la derrota iniciado en marzo pasado durante las elecciones regionales. Con casi 30% de los votos, el Partido Socialista francés confirmó su resurrección electoral así como su incontestable título de partido más votado de país. El PS obtuvo en las urnas casi el doble de votos que el partido del presidente conservador Jacques Chirac, 16,5%. La derecha se salva de una hecatombe mayor gracias al porcentaje que sacaron los centristas liberales de la UDF, 11%. Otros datos notorios son el declive de la extrema derecha del Frente Nacional, 10,3%, el estancamiento de los comunistas, 5%, el relativo mantenimiento de los ecologistas, 7%%, y la desilusión de la listas de la extrema izquierda, LCR y LC, las cuales, con un mínimo 2, 8%, desaparecen del parlamento europeo. Los franceses hicieron un balance crítico de la acción gubernamental del premier Jean-Pierre Raffarin.
En el curso de todas las consultas para elegir a los eurodiputados, el PS francés jamás había conquistado tantos votos. Los socialistas enviarán al Parlamento europeo 31 diputados contra 22 antes. François Hollande, primer secretario del PS, estimó anoche que “la sanción había caído sobre el partido en el poder, sobre el gobierno y el presidente de la república”. Sin pedir directamente la renuncia del jefe de gobierno, los líderes socialistas invitaron a Chirac a “sacar las consecuencias” de la consulta. Es lícito reconocer que, dos años después de haber sido creado, el partido presidencia UMP naufraga en lo más profundo de las urnas. Los electores franceses no pusieron tampoco mucho entusiasmo a la hora de votar. Con un 56%, Francia fue el país que menos acudió a las urnas dentro de la Unión Europea.
La píldora más amarga fue ayer para el canciller alemán Gerhard Schröder y el SPD. Víctimas de los malos resultados de la economía y de las duras reformas económicas, los socialdemócratas que ocupan el poder en Alemania salieron de las urnas con 21,4% de los votos contra el 30,7% que habían conseguido en 1999. Se trata del peor resultado obtenido a lo largo de un cuarto de siglo de consultas europeas y del porcentaje más bajo que el SPD alcanzó a escala nacional desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. La oposición CDU-CSU salió más que reforzada con el 45,1% de los votos expresados. El resultado del SPD es mucho más bajo que el esperado y se suma a una cascada de derrotas electorales que sacudieron la coalición de Schröder en los últimos 18 meses. La estampida alemana le deja al PPP, Partido Popular Europeo, la posibilidad de contar con el grupo más importante en el europarlamento.
En Gran Bretaña, los horóscopos electorales cumplieron con sus promesas. La patria de los “euroescépticos” castigó a los laboristas de Tony Blair y le dio alas al hasta ahora marginal UKIP, el Partido de la Independencia del Reino Unido. La diferencia de votos entre el UKIP, 18%, y los Laboristas, 22% (6 puntos menos que en 1999), muestra el grado de euroescepticismo que impera en Gran Bretaña (ver nota aparte).
En España, el Partido Socialista (PSOE) se proclamó vencedor de las elecciones al obtener el 43,7 por ciento de los votos, mientras que el Partido Popular (PP) consiguió el 40,8 por ciento de los sufragios.
En Italia, la lista denominada “Unidos por el Olivo” e integrada por los Demócratas de Izquierda (DS), los centristas de la Margarita y dos formaciones menores ha sido la más votada, con un 30,6 por ciento, según predicciones. En segundo lugar se situó el partido de Berlusconi, Forza Italia, con el 21,8 por ciento de los votos, por debajo del 25 por ciento que obtuvo en los anteriores comicios europeos y que el líder conservador se había fijado como objetivo. En Austria, los socialdemócratas vencieron con el 33,45% de los votos y a corta distancia se situaron los conservadores del OVP, con el 32,66% de los votos.
Globalmente, las elecciones para llevar al Parlamento los 732 eurodiputados sellaron la suerte de muchos partidos mayoritarios y consagraron la abstención como la formación más votada del continente.