EL MUNDO
Cómo es la violencia de la peor policía del mundo
Brasil tiene mucha violencia, pero, contra lo que se piensa, gran parte es por su policía, la que más mata a escala global.
Por Juan Arias *
Desde Río de Janeiro
Hacía tiempo que Río de Janeiro amenazaba con convertirse en “la nueva Bogotá” en términos de violencia ciudadana. Hoy, la ciudad brasileña ha triplicado en criminalidad a la capital colombiana. En Río de Janeiro, la tasa de muertes violentas asciende a 73,6 por cada 100.000 habitantes, mientras que en Bogotá el índice alcanza las 23,4 muertes por cada 100.000 personas, tras un fuerte descenso en la última década, según datos de la Policía Civil.
La violencia crece en todos los estados del país a causa de la pobreza extrema de 40 millones de ciudadanos, del desempleo y del aumento del tráfico de drogas, según datos oficiales. Entre 1991 y 2003, en Río de Janeiro aumentaron todos los tipos de crímenes, en más de un 100 por ciento. El número de muertes violentas fue de 6624 en 2003, según los expertos de guerra de civil. Una de las causas de muerte es la llamada “justicia sumaria” practicada por la policía sobre todo en las favelas. En 2003 en el estado de Río, por 45 policías muertos en servicio, hubo 1195 civiles ejecutados. Según datos oficiales, los cadáveres presentan una media de 4,3 perforaciones de bala, el 61 por ciento de ellas localizadas en la cabeza de los ejecutados. El problema de la seguridad ciudadana en el país es, junto con el desempleo, una de los mayores quebraderos del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva y una de las causas de su descenso de popularidad. El Ejecutivo está estudiando una serie de medidas para hacer frente a la violencia, como la modernización del aparato judicial, la unificación de la policía y la creación de un cuerpo de 1500 hombres superespecializados, que estará listo para diciembre, para hacer frente a las grandes emergencias, así como el reforzamiento de los servicios de inteligencia. El ministro de Justicia, Thomas Bastos, ha alertado, sin embargo, que se trata de un trabajo lento que dará frutos a largo plazo.
Uno de los problemas más graves es la renovación del cuerpo de policía, considerado uno de los menos preparados de América latina, de los más corruptos y, según estatísticas oficiales, el que más mata del mundo. Según datos de la Policía Militar, de cada cuatro policías uno está acusado por algún crimen y en total son 10.000 los acusados de algún delito. En buena parte de secuestros o asaltos suelen aparecer involucrados policías civiles o militares y muchas de sus armas acaban en manos de los narcos. De estos policías implicados en procesos judiciales, sólo un número insignificante acaba condenado.
En Río de Janeiro y San Pablo el aumento de secuestros, incluso de niños, de asaltos a coches, restaurantes, autobuses y viviendas, hace que mucha gente se refugie en sus casas y salga sólo lo imprescindible.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.