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Augusto Pinochet Hiriart, hijo mayor del ex dictador chileno Augusto Pinochet, “fue declarado culpable”, señaló el juez Cristián Darville, presidente de la Primera Sala del Tribunal Oral de Curicó, 180 kilómetros al sur de Santiago. Al culminar tres días de audiencias públicas, Pinochet Hiriart, de 59 años, enfrenta una posible condena a prisión, en un juicio por “receptación de especies robadas”, “falsificación y uso malicioso de documentos públicos” y porte ilegal de armas de fuego. Fuentes judiciales señalaron que las resoluciones tuvieron el carácter de unánime y que la sentencia definitiva será dada a conocer el próximo lunes.
Las denuncias se basan en los vínculos del comerciante con una organización que vendía automóviles robados y falsificaba facturas en esas operaciones para evadir impuestos por un valor estimado en 400 millones de pesos (690.000 dólares), según una investigación que se inició hace dos años en esta ciudad. Según consignó Radio Cooperativa, Pinochet Hiriart se retiró del tribunal en un automóvil cerrado, sin hacer declaraciones y, “evidentemente, consternado”.
El comerciante Carlos Araya Pulgar compareció ante los tres jueces del tribunal, acusado de encabezar la organización que vendía los vehículos robados, después de que la policía lo sorprendiera en posesión de un automóvil con placa falsificada. Araya Pulgar aseguró que compró el vehículo al hijo del general Pinochet, quien fue detenido en Santiago el 29 de julio, por orden del Juzgado de Garantía de Curicó. Además de trasladarlo a esa ciudad, los agentes encontraron en su poder un arma de fuego sin registro y ese antecedente fue agregado al proceso.
Esta es la segunda vez que Pinochet Hiriart aparece involucrado en un juicio en Curicó en los últimos seis años. A mediados de 1998 fue acusado de estafa por el comerciante José Tomás Rojas, que dijo haberle vendido seis automóviles sin recibir el pago acordado. Pinochet Hiriart negó la acusación y la Corte de Apelaciones de Talca aceptó sus argumentos en diciembre de ese año y ordenó archivar el caso bajo la fórmula de un “sobreseimiento temporal”. Ocho años antes, en 1990, Pinochet Hiriart fue investigado por una comisión del Parlamento, después de que vendiera al ejército, bajo el mando de su padre, una fábrica de fusiles en una operación por tres millones de dólares. La investigación quedó paralizada en 1995, cuando el gobierno del presidente Eduardo Frei (1994-2000) invocó “razones de Estado” para no llevar a los tribunales al hijo de Pinochet. El ex dictador, de 89 años, enfrenta una investigación sobre las cuentas bancarias secretas que mantuvo en Estados Unidos, con depósitos que sobrepasarían los 15 millones de dólares.