EL MUNDO › UN MUERTO Y 20 HERIDOS EN CHOQUES POR UNA MINA DE ORO
Yendo de Guatemala a Guatepeor
Por José Elías *
Desde Guatemala
Al menos un campesino muerto y una veintena de heridos, entre ellos 16 agentes de la policía, algunos alcanzados por perdigones de escopetas artesanales, es el resultado de una jornada violenta vivida ayer en Guatemala. Los sucesos ocurrieron en Los Encuentros (Sololá, 160 kilómetros al oeste de la capital guatemalteca), un punto clave de la carretera interamericana, la más importante del país, donde los campesinos bloquearon la ruta en un intento de impedir el paso de maquinaria destinada a la explotación de oro en la vecina provincia de San Marcos, fronteriza con México.
La explotación de una mina de oro a cielo abierto ha provocado una gran polémica en este país centroamericano hasta el punto de enfrentar a la Iglesia Católica con el gobierno de Oscar Berger, y la movilización de cientos de campesinos convocados por organizaciones ambientalistas y, de acuerdo al sentir oficial, por grupos interesados en mantener a Guatemala en un estado de ingobernabilidad. Así las cosas, desde la primera semana de diciembre los habitantes de Los Encuentros mantenían retenido un pesado camión que llevaba un cilindro gigantesco hacia la zona minera. El gobierno anunció que haría valer la ley y envió a 1000 policías, apoyados por 300 soldados, para garantizar el tránsito del vehículo hasta su destino. Los campesinos levantaron barricadas y recibieron a la caravana a pedradas y disparos de escopeta. La policía repelió el ataque.
La jornada estuvo marcada por una bien orquestada campaña de desinformación, destinada a victimizar a los grupos opositores, que complicó la labor informativa de los medios locales. En el caos reinante, un camión de una cervecería local fue asaltado por el campesinado y los 1000 litros que llevaba consumidos con rapidez vertiginosa. La borrachera hizo que algunos dirigentes de los rebeldes amenazaran con volar un puente, lo que obligó a las autoridades a redoblar sus esfuerzos para reducirlos, lo que se logró cuando fue restablecido el paso de vehículos en la carretera que lleva desde la frontera con México (norte) hasta la línea divisoria con El Salvador, en el sur. La situación hace temer por la estabilidad del gobierno guatemalteco.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.