EL MUNDO › EL FRENTE AMPLIO AMANECIO CON
OCHO INTENDENCIAS, ENTRE ELLAS MALDONADO
Un Amplio triunfo del Frente municipal
Los resultados de los comicios municipales del domingo en Uruguay superaron los pronósticos de la coalición de izquierda. Históricamente obtuvo 8 intendencias clave. El Partido Blanco se quedó con 10 municipios y el gran derrotado, el Colorado, con uno.
La victoria del Encuentro Progresista-Frente Amplio-Nueva Mayoría superó todas las expectativas. Con las intendencias de los principales departamentos del país, donde reside el 75 por ciento de la población, el FA se aseguró una base aún más fuerte para gobernar Uruguay. A diferencia de los colorados que quedaron casi fuera del mapa de los municipios, el Partido Nacional (blanco), a pesar de obtener tres gobernaciones locales menos que en el 2000, pudo mantener una mayoría en el interior. En general, en las intendencias del interior ganadas por el FA, los blancos ocuparon segundos puestos con un margen no mayor al 10 por ciento. La pelea más reñida se dio en el departamento de Maldonado, que se resistió a declarar un ganador hasta ayer a la mañana, cuando impactó el triunfo de la izquierda.
La victoria más ajustada fue la de Maldonado. Este departamento abarca a Punta del Este y es uno de los municipios más ricos del país debido al turismo y las inversiones inmobiliarias de extranjeros, gran parte argentinos. La elección se dirimió por sólo 1719 votos; sin embargo, el triunfo sigue siendo muy significativo porque amplía la base de apoyo que venía gozando el FA hasta ahora. El intendente electo, Oscar de los Santos, es un sindicalista de la construcción que militó primero en el Partido Comunista antes de ingresar al FA. Entre sus primeras políticas están la construcción de “ámbitos de encuentro” con la población y la oposición y de una gestión descentralizada. Se comprometió también a “ordenar el gasto público para asegurar que el ahorro llegue a aquellos que debemos recuperar del entramado social”. De los Santos explicó que hay que evitar que Maldonado se transforme “en un Río de Janeiro”. Para esto será esencial implementar políticas sociales y activas de empleo y una reforma tributaria que permita recuperar los “casi 40 millones de dólares” adeudados en impuestos inmobiliarios.
Montevideo fue uno de los resultados cantados. El frenteamplista Ricardo Ehrlich se impuso con más del 58 por ciento de los votos, como se esperaba. El dato interesante lo dio el Partido Colorado y su candidato Pedro Bordaberry, que hizo una buena elección –considerando los resultados de su partido en el resto del país– con un 26 por ciento, manteniéndose como segunda fuerza capitalina. El Partido Blanco sólo se aproximó al 10 por ciento. Ehrlich, como otras figuras de la alianza de izquierda, tiene un pasado de militancia. En su juventud militó en el MLN (Tupamaros) y estuvo preso un año, antes del golpe militar de 1973. En el nuevo mapa político de los municipios del interior se destacan las victorias de la izquierda en el cordón turístico playero de Montevideo, Canelones, Maldonado (al que pertenece el exclusivo balneario Punta del Este) y el oceánico Rocha, límite este con Brasil. Además, se suma a esa región el departamento centrosur de Florida y el nordestino Treinta y Tres, ambos fuertes productores agropecuarios. Treinta y Tres en el rubro arrocero y Florida en el lechero. El cuadro regional pasa también por la zona del litoral noroeste, con los ricos municipios agroindustriales y turísticos termales de Salto y Paysandú, en la costa del río Uruguay, límite natural con la Argentina.
La sorpresa de la jornada fue Treinta y Tres. El FA, con un 47 por ciento, logró un triunfo por un muy pequeño margen. Sin embargo, lo llamativo fue que, en las elecciones municipales del 2000, la coalición de izquierda había conseguido nada más que un 14 por ciento de los votos. Canelones también fue novedad. Con un casi 63 por ciento de votos, desplazó a Montevideo y se convirtió en la nueva capital de la izquierda uruguaya. Además de los 19 intendentes, se eligieron 623 ediles que integrarán las Juntas Departamentales. Todos asumirán el 6 de julio.
Los resultados de la elección del domingo no se parecieron en nada a los de los anteriores comicios municipales del 2000. El Partido Nacional resignó cinco de las 13 intendencias que dominaba (Maldonado, Paysandú, Rocha, Florida y Treinta y Tres) a manos de la izquierda, pero arrebató dos a los colorados (Artigas y Río Negro), por lo que quedó con 10gobiernos comunales. A su vez, el Partido Colorado sufrió un descalabro mayor al perder cuatro departamentos y retener sólo la comuna de Rivera, en la frontera norte con Brasil, pese a realizar una elección considerada buena en la capital del país.
A pesar de la disminución del número de intendencias en manos de los blancos, el Partido Nacional mantiene una mayoría indiscutida en aquellos municipios que retuvo. Mientras que las victorias del FA en el interior no gozaron, en general, de un margen no mayor del 10 por ciento, los blancos triunfaron, salvo dos excepciones, con cifras que van del 55 a más de un 70 por ciento. De las diez intendencias que obtuvo, cuatro responden al presidente del Partido Nacional y ex candidato a presidente, Jorge Larrañaga.
Luego de conocidos los primeros resultados, que ya delineaban la que sería una victoria de proporciones inesperadas del gobierno nacional, el presidente Tabaré Vázquez sostuvo que es bueno “que la gente analice y que le pegue un tirón de orejas a aquellos que no han cumplido debidamente con la ciudadanía”. Vázquez también aseguró que la próxima semana se reuniría con todos los intendentes electos para empezar a coordinar políticas conjuntas. Todo indica que el todavía reciente gobierno nacional que asumió en marzo tiene la base política –mayoría en las dos Cámaras del Congreso, y ahora en los municipios– para encarar las cambios prometidos para revertir la realidad de una tercera parte de los uruguayos –casi unos 3 millones y medio– que está sumida en la pobreza.