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Es histórico. Familiares de desaparecidos durante la dictadura uruguaya pudieron, por primera vez y con la autorización del gobierno de Tabaré Vázquez, ingresar a un predio militar donde se cree que podrían haber enterrado clandestinamente presos políticos asesinados por el gobierno de facto que duró 12 años y finalizó en 1985. Fueron acompañados por miembros del Ejecutivo nacional, un juez y técnicos universitarios uruguayos y argentinos, en especial antropólogos forenses, que realizarán excavaciones en el Batallón de Infantería Blindada 13, en Montevideo, para buscar si allí hubo restos humanos.
Javier Miranda, portavoz del grupo de familiares, contó que durante la visita “tenía un sentimiento de emoción” y aseguró que tienen “la esperanza de hallar indicios tal como dicen las versiones”. El secretario de la Presidencia, Gonzalo Fernández; la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Belela Herrea, y el juez Juan Carlos Fernández fueron los funcionarios que acompañaron al grupo. Hace un mes, técnicos universitarios uruguayos comenzaron a realizar tareas de reconocimiento en el Batallón 13, y según anunció el secretario de la Presidencia, las excavaciones podrían empezar en menos de una semana. Según testimonios recogidos por organizaciones humanitarias, en el Batallón 13 pudo haber sido enterrada María Claudia García Irureta Goyena, nuera del poeta argentino Juan Gelman, secuestrada embarazada en Buenos Aires en 1976 a los 19 años y asesinada en Montevideo unos meses después, tras dar a luz una niña.
Una Comisión para la Paz creada durante el anterior gobierno del conservador Partido Colorado estableció que al menos 26 opositores desaparecidos durante la dictadura murieron en sesiones de tortura y fueron enterrados en predios militares. En total, la dictadura uruguaya dejó 38 desaparecidos en el país, más los 184 casos de uruguayos desaparecidos en Argentina durante el mismo período.
El antropólogo argentino Luis Fondebrier aseguró luego de la visita: “Todavía no se manejan ni porcentajes ni posibilidades, primero hay que terminar los estudios.” “Este es un tema muy sensible”, advirtió Fondebrier ante las numerosas versiones y rumores.