EL MUNDO › SIGUEN LA ACUSACION DE NEGLIGENCIA SOBRE EL 11-S

Ahora, apuntando a Ashcroft

Por Julian Borger
Desde Washington

El revuelo sobre si los ataques del 11 de septiembre podrían haber sido evitados comenzó a enfocarse sobre el secretario de Justicia de Estados Unidos, que está acusado de haberle restado importancia a la amenaza terrorista en los primeros meses de la Administración Bush. Desde los ataques sobre Nueva York y Washington, John Ashcroft ha sido criticado por detener a más de 1000 personas como sospechosas de estar conectadas con Al-Qaida. Muchos de ellos estuvieron detenidos durante meses, a pesar de la falta de evidencia creíble sobre posibles atentados.
El acusó a sus críticos de socavar la lucha contra el terrorismo. Pero está quedando claro que antes del 11 de septiembre tenía poco interés en el contraterrorismo y que desvió recursos de medidas para evitar el terrorismo hacia aquellas destinadas a objetivos más tradicionales, tales como la droga y la pornografía infantil. A fines de la década de los ‘90, la amenaza de un ataque terrorista en tierra norteamericana se convirtió en una obsesión en la Administración Clinton, particularmente en el Departamento de Justicia bajo Janet Reno. Pero su sucesor tenía otras ideas. El 10 de septiembre del año pasado, Ashcroft envió un pedido para un aumento en el presupuesto a la Casa Blanca. Cubría 68 programas, ninguno relacionado con el contraterrorismo. También envió un memorándum a sus jefes de departamentos, estableciendo sus siete prioridades. El contraterrorismo no estaba en la lista. Rechazó un pedido de la FBI para que cientos de agentes más fueran asignados a rastrear las amenazas terroristas.
Sin embargo, comenzó a usar un jet privado para viajar alrededor del país en lugar de tomar las líneas comerciales como lo había hecho Reno. Un vocero del Departamento de Justicia dijo que esto había sido el resultado de una “evaluación de amenaza” hecha por la FBI a Ashcroft, pero insistió en que la evaluación no estaba específicamente relacionada con Al-Qaida. Pero Ashcroft dejó de usar los vuelos comerciales en julio, justo cuando las “versiones” de inteligencia sobre un posible ataque de Al-Qaida sobre suelo norteamericano aumentaba de volumen.
Según una edición del Newsweek de ayer, Ashcroft tuvo un altercado sobre contraterrorismo con el director saliente de la FBI, Louis Freeh, en la primavera del año pasado en Quantico, Virginia, en una reunión anual de agentes especiales. La gente en la reunión dijo que ambos estuvieron en desacuerdo fundamentalmente en las prioridades. La agenda de Ashcroft comprendía “básicamente el crimen violento y la droga” y cuando Freeh comenzó a hablar de su preocupación sobre la amenaza terrorista que enfrentaba el país, “Ashcroft no quería oír hablar sobre eso.”
El Departamento de Justicia negó que Ashcroft haya ignorado o le haya restado importancia el esfuerzo contraterrorista antes del 11 de septiembre. Señaló que le había dicho al comité del Senado en mayo que era una de sus “prioridades más altas”.

* De The Guardian de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère

Compartir: 

Twitter

 
EL MUNDO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.