EL MUNDO
Wilma al ataque
El huracán Wilma provocó tres muertos en la costa norte de la península de Yucatán, en México, y el alerta se trasladó a Cuba y a Miami, hacia donde se dirige ahora. La fuerza del temporal descendió en las últimas horas de la categoría 4 a la categoría 2, pero eso, según los meteorólogos, acrecienta su peligrosidad. En Yucatán los daños fueron “sin precedentes” y hay más de 65.000 afectados, entre residentes y turistas. Dos de los muertos en México fueron víctimas de la explosión, en Playa del Carmen, de un tanque de gas que salió proyectado por la fuerza del viento. El otro muerto fue un hombre de 60 años, aplastado por un árbol. Los vientos bajaron de 200 a 175 kilómetros por hora. De todas maneras, al ser más lento el pasaje por las distintas ciudades, su peligrosidad se mantiene o incluso aumenta. El Wilma, cuyo diámetro oscila entre 750 y 800 kilómetros, provocó daños en viviendas, inundaciones, caídas de carteles, árboles ancestrales y de postes de energía. En Cancún fueron detenidas 12 personas por participar en saqueos. Las playas de arenas blancas de Cozumel, Isla Mujeres, gran parte del balneario de Cancún y Playa del Carmen fueron “devoradas” por el oleaje. El huracán es considerado el más destructor de las últimas décadas en esta zona del Atlántico. El presidente Vicente Fox viajará hoy a la región afectada, mientras en Cuba unas 600 mil personas siguen evacuadas a la espera de la llegada del huracán. En Pinar del Río, a una recién nacida le pusieron el nombre de Wilma. Fidel Castro llamó a “actuar con disciplina” para evitar pérdidas humanas. Mientras esperan el arribo del huracán a la Florida, en los Estados Unidos se informó que una tormenta tropical, a la que llamaron Alpha, fue detectada en el Caribe. Sería el huracán número 13 de la temporada.