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Tras las tensiones en las relaciones entre Perú y Japón por el caso Fujimori, México se sumó a la disputa y pidió ayer a la Cancillería japonesa que explique por qué no le informó del paso por su territorio del ex presidente peruano Alberto Fujimori, detenido en Santiago de Chile el lunes y solicitado en extradición por Lima. Según las autoridades mexicanas, Fujimori estuvo durante más de 50 minutos el sábado anterior en el aeropuerto internacional de Tijuana, donde su avión privado hizo una escala técnica en su viaje desde Tokio a Santiago. Por otra parte, autoridades diplomáticas de Japón alegaron que en su defensa de Fujimori no hay favoritismos, sino que se lo trata igual que a todo ciudadano japonés. Pero estar detenido no es la única mala noticia para “el Chino”, ya que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), máximo organismo electoral peruano, estableció que los funcionarios públicos inhabilitados por el Congreso no pueden presentar una candidatura presidencial. En ese marco está comprendido el caso Fujimori, que fue inhabilitado por diez años, viéndose frustradas sus intenciones de volver a presentarse a elecciones.