El presidente ruso, Vladimir Putin, nombró ayer el nuevo gobierno bajo el primer ministro Viktor Subkov. De cara a las elecciones parlamentarias de diciembre y presidenciales de 2008, el mandatario relevó a los tres ministros más impopulares, que eran Mijail Zurabov, de Sanidad y Desarrollo Social; Herman Gref, de Comercio y Economía, y Alexandr Yakovlev, de Desarrollo Regional.

“Los nuevos ministros son especialistas de alto nivel que han conseguido buenos resultados en anteriores responsabilidades”, señaló el jefe del Kremlin en una reunión con el gabinete saliente, luego de ascender a viceprimer ministro al titular de Finanzas, Alexei Kudrin, que seguirá al frente de esa cartera.

La nueva ministra de Economía es Elvira Nabillina, de 43 años, que hasta ahora se dedicaba a gestionar proyectos sociales y que fue número dos de esta cartera entre 2000 y 2003. Otra mujer, Tatiana Gulikova, de 41 años y esposa del actual ministro de Industria y Energía, Victor Jristenko, asume Sanidad tras ocho años como viceministra de Finanzas. Un hombre de confianza de Putin, el hasta ahora representante del Kremlin en la inestable región del Cáucaso, Dmitri Kozak, de 48 años, es el nuevo titular de Desarrollo Regional.

El cambio de figuras intenta renovar funcionarios desprestigiados como Zurabov, que fue el autor de una polémica ley que sustituyó los beneficios sociales a los que tenían derecho los pensionistas por dinero en metálico, desatando a finales de 2005 las mayores protestas populares desde que Putin asumió el poder en 2000. Por su parte, el ex ministro de Desarrollo Regional Alexandr Yakovlev, antiguo gobernador de San Petersburgo, tenía las días contados por la falta de redistribución de recursos estatales.

Ahora el gobierno de Zubkov, cuya candidatura fue ratificada por la Duma el pasado 14 de septiembre, estará integrado por cinco viceprimeros ministros, uno más que antes, quince ministros y dos nuevos titulares de comités estatales. Zubkov, ex jefe del Servicio Federal de Supervisión Financiera, ya adelantó que en los próximos meses prestará especial atención a la lucha contra la corrupción y el lavado de dinero. En tanto, Putin anunció que a partir del primero de octubre aumentará las pensiones básicas, en otra medida electoralista, y exhortó al nuevo Ejecutivo a que ponga “manos a la obra”, antes de que él abandone la presidencia en marzo del 2008.