El resultado de la elección presidencial en Chile fue seguido con atención desde todo el espectro político nacional. Cada sector hizo su lectura de la victoria del empresario Sebastián Piñera y la llegada de la derecha a la Casa de La Moneda por primera vez desde el regreso de la democracia en el país trasandino. Mientras que desde el kirchnerismo destacaron que hubo “un empate técnico” que obligará a “buscar acuerdos y consensos”, en el PRO festejaron el “cambio favorable” y auguraron “nuevas oportunidades” en la relación bilateral. Desde la UCR y la Coalición Cívica coincidieron en señalar la estabilidad del país trasandino más allá de la alternancia electoral. En cambio, voces del centroizquierda manifestaron su preocupación por el giro conservador en la región, aunque rescataron el surgimiento de una nueva fuerza.

- Oscar Aguad, presidente del bloque de diputados de la UCR: “Chile es un país consolidado, ya formado. Un país en el que más allá de si gana la derecha o la izquierda hay una matriz inmodificable y existe la certeza de que ya se han hecho los cambios profundos, incluso más allá de las preferencias personales. Me parece que los chilenos tienen un proyecto nacional, independientemente de quién gane, más allá de las ideologías”.

- Ariel Basteiro, diputado del bloque Encuentro Popular y Social: “Sigue siendo contradictorio que Michelle Bachelet tenga el 80 por ciento de popularidad y no la pueda traspasar al partido que integra y que, por eso, gane una derecha que es el resabio del pinochetismo, más allá de que aparezca con un discurso más moderado. Además, esto se complementa con otras cuestiones. Al margen de su historia, Frei es una persona que dentro de la Concertación venía de la derecha de ese espacio y, obviamente, la gente prefiere a la derecha real, no a la derecha disfrazada de progresismo”.

- Patricia Bullrich, diputada por Unión por Todos (CC): “Es bueno que una democracia tenga alternancia, que haya un cambio entre sectores que vienen disputando elecciones desde hace 20 años. Me hubiera gustado que gane la Concertación, pero la alternancia es una buena moneda para la democracia. Me imagino que va a haber una continuidad en bastantes políticas, porque las principales leyes en Chile salieron por consenso”.

- Julián Obiglio, diputado por PRO: “En cuanto a la relación país-país, el gobierno de Piñera va a tener el mismo trato que tuvo la Concertación. Se van a abrir oportunidades para la Argentina. Va a haber una apertura comercial muy importante hacia el resto del mundo y Argentina tendrá que decidir si aprovecha eso o no. Desde el punto de vista político es una noticia muy importante para Chile, porque han pasado a ser como un país de Europa donde hay intervalos de gobiernos de izquierda y derecha, pero las políticas de Estado no se discuten y el país sigue para adelante con sus políticas centrales. Veo un cambio favorable en la región, con el eje de México, Colombia, Perú y Chile, de gobiernos modernos con gabinetes de gente joven y preparada”.

- Patricia Vaca Narvaja, ex vicepresidenta de la Cámara de Diputados: “Obviamente hubiera preferido que continuara el proceso a través de Frei, pero creo que es un empate técnico. Con este resultado, Piñera va a tener que buscar acuerdos y consensos con la otra mitad de Chile para poder gobernar. La idea de que Bachelet no haya podido trasladar su popularidad a la Concertación nos hace pensar en que no alcanza con construir liderazgos, pero creo que no pasaría lo mismo si existiera la posibilidad de que fuera reelecta. Ella recibe un mayor reconocimiento porque no disputa la reelección, hay mucho de eso”.

- Mónica Fein, presidenta del bloque de diputados del Partido Socialista: “Admiro a Bachelet y lamento este resultado porque la Concertación hizo muchas cosas muy importantes para Chile. Es un retroceso que los sectores que tienen tanto que ver con lo más retrógrado hayan ganado. Entiendo también que esto significa la madurez de un pueblo que puede elegir y que podrá, por la vía democrática, elegir nuevamente en un tiempo. La experiencia de la Concertación nos tiene que ayudar a pensar que los procesos son dinámicos, que los frentes políticos deben pensar en nuevos mecanismos para generar expectativas y representar a la población”.

- Claudio Lozano, diputado por Proyecto Sur: “Hubiéramos preferido otro resultado, pero esto deja enseñanzas. La primera es que siempre el proceso democrático chileno estuvo limitado por las ataduras que dejó Pinochet, le faltó la voluntad constituyente necesaria, y eso desembocó en un proceso de burocratización dentro de la Concertación que dio como resultado la aparición de Ominami con una fuerza nueva. En ese sentido, es saludable el surgimiento de una fuerza nueva y el buen desempeño del comunismo”.

- Diana Maffía, legisladora porteña por la Coalición Cívica: “Esto significa un giro a la derecha de Chile que genera una diferencia importante para América del Sur. Los ubica más en línea con Colombia y, junto con cuestiones preocupantes como el golpe de Estado en Honduras, genera una brecha de conflicto político que deja atrás la posibilidad de un frente regional con intereses comunes. Es una decepción, incluso en materia de género. Bachelet había abierto una brecha en términos de acceso a los derechos sexuales y reproductivos”.