El presidente de Estados Unidos está urgido por reducir la gran deuda que aprieta el presupuesto del país y que condiciona su reelección presidencial. Con ese objetivo de achicar el rojo cercano a los 14,3 billones de dólares, el Estado puso a la venta 14 mil edificios y elementos de infraestructura pública deshabitados, que ya no utiliza ni necesita. Por la venta, el Ejecutivo calcula ahorrar 15.000 millones de dólares a lo largo de los próximos cinco años. Así, Estados Unidos ofrece tierras que fueron utilizadas para investigaciones científicas de manera directa, predios en donde funcionaban escuelas para empleados estatales y de entrenamiento militar, rutas y puentes de exclusivo uso estatal, edificios en los que funcionaron hospitales, predios de almacenamiento, museos, cuarteles, espacios de provisionamiento y reparación de ferrocarriles y centros de tiro.