El obispo español Pedro Casaldáliga, icono de la Teología de la Liberación latinoamericana, pidió al Papa promover la reconciliación del Vaticano con los exponentes de esa corriente de pensamiento católica. El encargado de llevarle el mensaje al pontífice fue el Nobel Adolfo Pérez Esquivel en su reciente encuentro con Francisco. Pérez Esquivel dijo haberle entregado al Papa una copia del “Pacto de las Catacumbas”. El texto se trata de un acuerdo firmado por 40 obispos participantes en el Concilio Vaticano II el 16 de noviembre de 1965, pocos días después de la clausura de esa cumbre episcopal. Suscrito por algunos de los exponentes más famosos del progresismo eclesial, el pacto comprometió a los firmantes a conducir una vida austera, sin posesiones ni cuentas de banco, sin apego a los títulos ni a los bienes materiales. Según las declaraciones de Pérez Esquivel a la agencia Notimex, cuando recibió el documento, Francisco leyó la lista de quienes adhirieron (Helder Camara, Antônio Fragoso, Luigi Betazzi, Manuel Larraín, Leonidas Proaño, Vicente Faustino Zazpe y Sergio Méndez Arceo, entre otros) y exclamó “¡Uy, quiénes están aquí!”. Según reveló el Nobel, a Francisco le interesó.