La visita de hoy del líder opositor venezolano Henrique Capriles a Chile reavivó las divisiones en el sector político de ese país. Los referentes de los principales partidos adoptaron posiciones divergentes sobre la conveniencia de recibir al ex candidato presidencial. La líder socialista Michelle Bachelet, candidata por la alianza Nueva Mayoría (ex Concertación), aseguró ayer que no se reunirá con Capriles. El presidente, Sebastián Piñera, anunció que está dispuesto a recibir a Capriles pero no en carácter oficial si el político solicitase una entrevista, lo que hasta ahora no ocurrió. El senador Ignacio Walker, presidente de la Democracia Cristiana, principal socio del Partido Socialista, afirmó que sí recibirá al gobernador de Miranda. “Quiero insistir: No voy a juntarme con él porque mi agenda no me lo permite”, subrayó Bachelet, quien aclaró que el político venezolano, eventualmente, podría juntarse con alguien del equipo internacional de su comando. “Me voy a juntar con Henrique Capriles. Esta es la práctica habitual de una democracia, de cualquier democracia que se precie de tal, conversar con dirigentes políticos”, sostuvo el líder demócrata-cristiano.