El gobierno de Venezuela y líderes de la oposición cumplieron una nueva jornada de declaraciones sobre el diálogo aún sin fecha previsto entre ellos ante un testigo internacional que sería el Vaticano. Ramón Guillermo Aveledo, secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que agrupa a partidos de la oposición, saludó la intervención de la Santa Sede. “El ofrecimiento del Vaticano es otra muestra de Francisco de afecto por Venezuela. Se agradece”, dijo Aveledo. El agradecimiento de la MUD se produjo tres días después de que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, diera su visto bueno al diálogo, en atención a lo recomendado por la comisión de cancilleres de los países de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que visitó el país la semana pasada. “Más que un testigo internacional, se requiere de un notario público para que la oposición cumpla con lo que se llegue a acordar”, manifestó Maduro. El mandatario expresó asimismo su apoyo a que el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, lidere el diálogo venezolano, aunque reiteró que en realidad sus detractores no quieren sentarse a negociar porque “no quieren la paz”.

Por su parte, el ministro venezolano de Exteriores, Elías Jaua, hizo una diferencia ayer entre los radicales y la oposición que se presentó ante la Unasur como democrática. “Como tal, la MUD se comprometió con los cancilleres de la Unasur a llevar a cabo varias acciones, como deponer la violencia y sentarse a hablar con el presidente”, dijo.

Al margen de la MUD, hay partidos opositores, entre ellos Voluntad Popular (VP) y otros grupos considerados del ala radical, que condicionaron el diálogo a la renuncia del mandatario, que lleva un año en el poder tras la muerte de Hugo Chávez y las elecciones anticipadas de abril de 2013. VP destacó en un comunicado que la manifestación que encabezó ayer en Caracas, junto a estudiantes y la sociedad civil, expresó su solidaridad con los habitantes de las ciudades del interior, donde prosigue la resistencia pacífica.