El último conflicto armado de Latinoamérica está por llegar a su fin. Después de más de 1200 días de negociación entre el gobierno de Colombia, presidido por Juan Manuel Santos, y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), tras acordar temas centrales como la reforma agraria, el asunto de las drogas, la participación política y la justicia transicional, ambas partes consensuaron comprometerse con el cese bilateral y definitivo de las hostilidades y el abandono de las armas de parte de la guerrilla. Latinoamérica se enfrenta a un hito que hace inexorable la solución política a una confrontación armada de más de medio siglo. En ese contexto, el papel de Naciones Unidas, de la región y de la Argentina será de suma importancia. En el camino de los colombianos está asegurar su propia paz y alcanzar un pacto de convivencia. A la comunidad internacional le cabe el apoyo responsable y activo para alcanzar ese doble propósito. En un mundo convulsionado y en una región que se comprometió con la ampliación de la democracia, la noticia sobre el finalización del conflicto interno colombiano es de una enorme trascendencia. En este sentido, los miembros del Grupo Argentino de Amigos de la Paz en Colombia invitaron a sus conciudadanos a acompañar a todos los colombianos “en este momento que, sin duda, es de gran valor para toda América latina”. El Grupo Argentino de Amigos de Colombia está conformado por su coordinador, Jorge Taiana, Carlos “Chacho” Álvarez, Jorge Asís, Enrique Antonioni, José Octavio Bordón, Dante Caputo, Antonio Estrany y Gendre, Rafael Follonier, José Luis Machinea, Juan Gabriel Tokatlian, Federico Pinedo y Fulvio Pompeo.