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Por Andrew Gumbel *
Desde Los Angeles

Estados Unidos luchaba ayer por sacarse de encima las acusaciones palestinas de que había dado luz verde al asesinato del líder de Hamas, Abdelaziz Al Rantisi, después de una declaración oficial de la Casa Blanca en que pidió “máxima contención” a ambas partes, pero señaladamente evitó críticas directas a Israel. La respuesta estadounidense produjo indignación en el mundo árabe e inequívocas condenas al asesinato en Naciones Unidas, la Unión Europea y China, todos los cuales dijeron que la acción israelí había sido una violación de la ley internacional que probablemente sólo llevaría a más violencia.
Ahmed Qureia, el primer ministro palestino, acusó de plano a la administración Bush de dar su bendición al asesinato dos días después de dar la bienvenida en Washington al primer ministro israelí Ariel Sharon y apoyar su plan para un retiro parcial de Cisjordania y Gaza. Afirmó Qureia: “El gabinete palestino considera a esta campaña terrorista israelí como el resultado directo del aliento estadounidense y la completa parcialidad de la administración norteamericana en favor del gobierno israelí”. Pero incluso John Kerry, el desafiante del Partido Demócrata en las elecciones presidenciales de noviembre, dijo que aprobaba la acción de Sharon.
Un alto funcionario de la administración dijo al The New York Times: “Francamente esta cosa, viniendo exactamente después de que Sharon estuviera en Estados Unidos, parece como un intento de los israelíes de hacernos parecer como hermanos en una conspiración. Tenemos que dejar claro que no dimos ninguna luz verde. No podemos dejar que los israelíes nos enreden en sus acciones”. Hace menos de un mes, la respuesta inicial de Washington al asesinato del predecesor de Rantisi, el parapléjico jeque Ahmed Yassin, también evitó condenar a Israel. Sólo endureció su instancia luego de que el gobierno británico hiciera lo propio.
La Casa Blanca se tomó varias horas antes de responder a la muerte de Rantisi. La declaración de tres párrafos comenzó con el aserto del derecho de Israel “a defenderse a sí misma de ataques terroristas” y describió a Hamas como “una organización terrorista que ataca a civiles”.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.